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Desperté con dolor de cabeza, lo primero que vi fue el techo de piedra, abrí y cerré los ojos  un par de veces antes de dirigir mi mirada hacia el piso levantándome un poco, me di cuenta de que estaba en una celda, en la cual al otro lado de esta , justamente detrás de las rejas se encontraba Estarossa.

El me miro y abrió los ojos sorprendido de mi despertar, se quedo así un momento y luego rompió el silencio.

-¡Que bueno que al fin despiertas, pensé...que morirías!- exclamo un poco alegre, mientras se acercaba a la reja con lagrimas en sus ojos.

-¿Estarossa...Que...hago aquí?

Estarossa cambio su expresion a una de preocupación.

-Mi hermano te trajo aquí...me dijo que mi padre quiere hablar contigo...

-¿Conmigo...porque?

-No lose pero...esto me da miedo...

No tenia la menor idea del porque quería el Rey demonio verme a mi...una diosa...un simple e insignificante miembro del clan de la Diosa...ahora que lo menciono...no se si ahora también me consideran...parte del clan...

Pero si el quería hablar conmigo...¿que inciones tendría?, era la pregunta que más me inquietaba. 

luego de analizar un poco más el sitio donde me encontraba, decidí pararme y al intentarlo caí en el intento, sentí un dolor agudo en mi espalda y entonces recordé todo lo que había  pasado...

-Deberías intentar descansar...tus heridas aun no sanaron por completo...- sugirió Estarossa.

-si...tienes razón...- Le respondi setandome al borde de aquella camilla de piedra.

Por alguna razón sentia que estabamos siendo observados, entonces levante mi vista y busque un poco más a mi alrededor.

Poco después de buscar entre algunas sombras en el lugar, mi vista se detuvo en una pequeña silueta que se me hacia familiar, la cuál estaba parado junto al pasillo oscuro.

Esta al darse cuenta de que lo vi se movio desde las sombras revelando a un joven rubio que ya conocia como Meliodas lider de los 10 mandamientos.

-Vaya es bueno que estes despierta.- Comento, dejando sorprendido por su presencia a Estarossa el cuál solo volteo a verle enseguida.

-Hermano...¿que haces aqui?- preguntó Estarossa, parecia cofundido por la presencia de su hermano.

-Solo vine a llevar a esta diosa con nuestro padre, nada de tu incumbencia Estarossa.-dijo en un tono serio.

Su padre..."El Rey demonio"abri un poco más mis ojos por la sorpresa de sus palabras.

-¿Lle..llevarla?¿p-para que?- pregunto Estarossa un tanto alterado por el comentario de su hermano mayor.

Pero yo tambien comencé a preocuparme, nuevamente volvio esa pregunta a mi cabeza.

"¿Que quiere el Rey demonio de mi?"

-Como ya te dije nada de tu incumbencia- el tono que Meliodas usaba contra su hermano se volvio más  serio que antes, parecía que estaba molesto.-Véte, sal de aquí.

-En..entiendo...- Estarosa bajo la cabeza y camino hacia la salida.

Solo pude observar como este antes de irse me lanzo una mirada triste, como si esta fuera la ultima vez que nos veriamos.

Pero en el momento en que dejo la habitación mi preocupación, miedo y curiosidad por saber lo que pasara después me inquietó.

-¡No tengo todo el día asi que sal de una vez!- La voz de meliodas me hizo salir de mi trance.

El estaba abriendo la celda en la cuál me encontraba, podia sentir su mirada fria cuando este se acercó a mí.

-¿Puedes levantarte?- preguntó.

-he...si...

No sabia que más responder, entonces solo asentí con la cabeza y me levante con dificultad por las heridas que aun tenía, pero trate de no demostrarlo.

- Sígueme- Me ordenó saliendo de la celda.

Caminé por detras de Meliodas siguiendolo a donde sea que me este pretendia llevarme.

Pasamos por varios pasillos y celdas, pero entre estos se encontraba una habitación muy bien reforzada con 2 guardias al rededor de esta, casi parecia imposible de atravesar, aquella habitación me dio algo de curiosidad pero no me importo mucho.

Subimos por unas escalones hasta llegar al siguiente pasillo,este era mucho más grande, habían más puertas y corredores que casi parecia un laberinto.

"¡¿Como es que no se pierde en este lugar?!"

Mientras caminaba observaba cada detalle del lugar, aveces pude notar la mirada de Meliodas sobre mi, pero cuando dirigia mi vista a el este la desviaba .

Apenas me habia dado cuenta pero en todo el recorrido ninguno de los 2 habló ni siquiera por cuestones de ¿dudas?

Maldecia a mi cabeza por estar tan calmada en un momento así, digo acabo de traicionar a mi clan, me trageron a territorio enemigo y ¡el Rey demonio quiere verme no se para que cosa!.

Pero sin embargo estoy aquí, siguiendo a Meliodas capitan de los 10 mandamientos el cual me esta llevando a mi supuesta muerte... creo.

Vagué un poco más en mis pensamientos que no noté que Meliodas se detuvo de caminar y choque con su espalda.

-¡Lo siento!- Exclamé rapidamente y este solo me miro inespresivo.

-Es aquí, espero que sepas comportarte y guardes respeto ya que apenas entres seras juzgado por él y si resulta que no te acepta,te matará.

-¿Que...?- Dije mientras observaba la puerta frente a mi abrirse.

Volteé a ver a Meliodas pero este ya no se encontraba.

¡¿A dónde diablos fue?! exclamé en
Mi mente.

-¿Que esperas? , Entra.

Pero una voz fuerte y gruesa interumpio esos pensamientos.

En el momento que vi el gran salon que se extendia ante mi, senti miedo...inseguridad... este tenía un aura oscura y fria...

Pero entonces me rehusé a sentir miedo a morir, ya que de todos modos ese era mi destino desde que traicioné a mi clan.

Me armé de valor para avanzar.

Ya al estar dentro senti que la puerta se cerró atras de mi, trage saliva y me dispusé a buscar aquella voz.

-He He...Vaya diosa que he encontrado, ¿sabes? Eres muy peculiar...no encontraria a alguien como tu ni en 1 millon de siglos...

De repente mi cuerpo se tensó, lo sentí...el estaba detrás mio...

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Hey! Si lo se, fué una eternidad desde la ultima actualización pero he vuelto, no pienso abandonar la historia solo que...tuve muchas complicaciones .....si ....si ya se pero igual pienso terminar esta historia

Por cierto gracias por su paciencia :")

Quiero Conocerte (Meliodas y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora