Quiero Conocerte (Meliodas y tu)

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Una vez que entraste al gran comedor junto con Meliodas, te soltó la muñeca y empezó a dirigirse al asiento al lado del que se supone que es del Rey...te encontraste con la mirada de varios Demonios...una parte de ellos parecían pertenecer a los diez mandamientos según recuerdas la descripción...

Si pudieras decir en una palabra todo lo que sientes ahora...

Pudiste haber corrido hasta desaparecer de su vista, vieron como te sentaste al lado de Meliodas, ya que éste te lo había ordenado.

El ambiente no estaba tan tranquilo, algunos murmurarón y otros solo reían a carcajadas.

En esó alguien entra, era el rey demonio, cuando los demas notaron su presencia la habitación quedó en completo silencio, solo se escucharon los pasos del Rey, hasta que llegó al lugar que le correspondía.

-Como todos sabrán-comenzó a hablar con ese tono caracteristico que retumbaba en el lugar- ______ ha llegado ha formar parte de este clan desde ahora, por ello es parte de esta familia, espero que todos sepan comportarse, caso contrario se ejecutará a cualquiera que intente matarla, eso también va para usted, _____, si intenta algo la mataré personalmente.

Simplemente entrecerraste los ojos en respuesta ya que aún no habías olvidado la razón por la que estabas ahí, el trato que hiciste con el era irrompible y podría costarte la vida.

Cuando él dio la orden todos empezaron a devorar la comida sin ningun cuidado, contemplaste mientras ellos comían...decidiste unirte...

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Una vez que todos dejaron de comer,se les dio la orden de retirarse, obedeciendo, te dirigiste a tu habitación, pues no tenías de otra, no conocias muy bien el lugar.

Pasando por unos cuantos pasillos más, escuchaste sollozos...de...un niño...

Ahora que lo habías pensado, no viste a Estarossa en el comedor, no lo viste desde que meliodas te llevo frente al Rey...te preocupó...

Seguiste el sollozo, llegaste frente a una puerta, cuando entraste en la habitación, viste a Estarossa lastimado, en una esquina.

Al principio no notó tu presencia, pero cuando te acercaste, levantó la vista y  el sonrió.

-No deberías estar aquí...no...no quiero que me veas así...-rodaron lagrimas por sus mejillas.

-¿¡Quién te ha hecho esto!?- pregustaste casi gritando.

-He sido debil otra vez...eso es todo.

-¿¡A qué te refieres con eso!? ¿¡lo hizo Meliodas?!

-¡No!¡te equivocas...! El solo...trata de ser un buen hermano...

-¿¡Lastimandote?!

-No, no, ya te he dicho que te equivocas, mi hermano no me ha hecho esto...yo...mi padre estuvo descontento...no he podido asesinar a ninguna diosa...y...el...

-¡Debo ir a hablar con él ahora mismo!- la furia comenzó a nublar tu mente, al parecer el niño que acababas de conocer tenía una familia de lo más horrible...aúnque eso ya lo supiste en el momento en que Meliodas te hablo de Estarossa.