No lo pienses.

Capítulo 1

Hola a todos. Quisiera decir que haré lo mejor posible para que está historia sea de su agrado, quiero mencionar que es 50% real, 50% feick, es por eso que mi nombre no aparece por ningún lado (ggg), les dejaré canciones en cada capitulo, y trataré de responder sus comentarios y por supuesto cuando esté lista daré mi nombre, mis redes sociales, etc.

Chicas/chicos, compartan mi historia, se los agradeceré mucho. Cualquier opinión sobre algún detalle de la historia es bienvenida.

_______________________________________________________________________________

Tic tac, tic tac.

El reloj avanza tan lento, sólo quiero salir de aquí.

Tic tac, tic tac.

Maldito tiempo, ¿Por qué es tan lento? Quiero salir de aquí, odio la escuela, odio tener que poner atención a clases que no me interesan y que en ningún momento de la vida me servirá de algo. Odio química, estúpida química orgánica.

Jessica, Jessica, solo respira, ya casi sales de aquí.- Me decía a mí misma

Nunca me agradaron la mayoría de las personas con las que comparto el salón de clases, al menos no desde que empezó el segundo año, la mitad del salón eran unos malditos hipócritas, un cuarto eran los rechazados y los que quedábamos no éramos nada. Todos teníamos algún problema por el cual nos odiábamos con alguien.

-Jóvenes, pueden salir ahora – Al fin.

Tomé mis cosas y salí corriendo a buscarlo. Él. Roberto, el amor de mi vida, o eso creo, i don't know. Hemos vivido tantas cosas desde que nos conocimos, terminamos pero nunca nos separamos, seguimos siendo "amigos". Al encontrarlo estaba con esa zorra, no podía creer que aún me doliera después de todo lo que me hace: me humilla, me grita, me ilusiona... agh, soy una estúpida.

-¿Podemos hablar?- le dije

-¿Qué quieres?

-Yo te dejo- dijo la zorra: sí, vete, maldita

-Quería saber si nos íbamos juntos, salí temprano- Me sorprendía lo dócil que podía llegar a ser por él  

-Yo no, me quedaré aún una hora.

-Pero no creo que tu maestro llegue, vamos. Y te acompaño a tu estación.

-Está bien, vamos- dijo ligeramente irritado.

Al caminar trataba de abrazarlo, besarlo lo más cerca de su boca, nunca me había considerado alguien cariñosa pero el sacaba lo mejor de mí, a pesar de que me rechazaba o siquiera mostraba interés hacía mí.

Creo que debí empezar desde el inicio: Roberto y yo nos conocimos al entrar al bachillerato, él tenia 16, una novia y un año perdido de escuela, yo tenía 15, estaba enamorada de un imbécil de la secundaría y excelentes calificaciones.

Comenzamos a hablar un 24 de enero, cuando se enteró de mi existencia, nos hablábamos muy bien, nos molestábamos, nos abrazábamos... Descubrimos que en nuestra infancia vivimos en el mismo lugar, pero nunca nos topamos, hasta después de 16 años. 

No supe en qué momento, ni cuando, solo supe que me había enamorado de él; era tan tierno conmigo, me decía cosas lindas, me abrazaba, cargaba  mi mochila, me tomaba fotos... hasta que un día no entramos a clases y salimos a comer.

   *Flashback

Caminábamos por la acera hacía el restaurante, Roberto me abrazaba por el hombro mientras platicábamos sobre nuestras vida. Me sentía emocionada, muy feliz, era una sensación muy extraña.

Al llegar al restaurante, mientras traían la comida hablábamos de nada, Roberto cada vez se acercaba más y más...

"Tiene novia, Jessica, no puedes hacer eso" "A su novia casi no la ve, puede funcionar" "Pero esto está mal"

Así que me alejé, y en eso trajeron la comida.

-¿Sabías que en la comida japonesa, no es de mala educación sorber?- Me comentó Roberto, mientras me enseñaba a usar palillos

-No lo sabia- dije sonriendo.

-Ahora lo sabes- me dio de comer en la boquita, dios, qué hermoso

Al terminar, me comenzó  observar, se me acercó y ya no pude aguantar. Lo besé. Me besó. Nos besamos. Sentí hermoso.

*Fin de flashback

Al día siguiente de nuestro beso, me pidió que fuera su novia. No acepté hasta que pregunté qué había pasado con Fabi, su novia. "La terminé hoy por la mañana", eso fue lo que me dijo, no le tomé importancia y acepté. 

Teníamos altas y bajas, pero la primera pelea fuerte fue cuando encontré una foto de Roberto y Fabi en Facebook diciendo que cumplían 4 meses.

Mensajes:

  -¿Por qué lo hiciste?- le envié el mensaje llorando.

 -No es lo que parece, ella no entiende que ya no tenemos nada... ¿Quieres qué me aleje?

-No... no sé. ¿Me juras que ella no sabe nada?

- Te lo juro. Voy a hablar con ella.

Pasando dos semanas encontré otra foto que se habían tomado recientemente diciendo que era lo mejor que le había pasado. Le reclamé, le lloré y se enojó tanto que esa misma noche publicó que gracias a mí se había dad cuenta que amaba a Fabi y que yo era un error.

Esa día lloré como nunca... terminé en el hospital, donde me dieron pastillas para la depresión y para dormir. Al día siguiente, cuando lo vi, me dio una crisis de ansiedad... No sé si alguien más las viva como yo, con esa sensación de hormigueo en todo el cuerpo, no poderlo mover, la cara se te va de lado, etc., etc. Hablé con él, no entramos a clases, no me supo explicar porqué lo hizo, pero desde entonces estamos así.

-Te vas con cuidado- le di un beso en la mejilla una vez que lo dejé en su estación.

-Sí, adiós.- y se fue así.