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KyungSoo se marchó del lavadero y Tao carraspeó.

-Tu vecino ¿eh?

-Si.- respondió JongIn, con la mirada fija en la puerta.

-¿Alguna vez has salido con él?

-No.- se habían saltado esa parte y habían ido directamente al sexo. Eso si que era tener clase...

- Chabón, yo no me lo pensaría, eso te lo aseguro, le habría pedido su número, pero como ya se conocen, no sabía si estaba metiéndome donde no debía.

JongIn miró a Tao, que debería medir más de metro ochenta.

-La verdad que no estoy saliendo con él, pero esa es mi intención.

Él otro sonrió.

-Eso pensaba, viendo cómo lo estabas mirando. Es un poco tímido¿no es así?

-Ya encontraré una solución para eso.- respondió. Ojalá pudiera, temía haber arruinado la oportunidad de tener algo maravilloso con KyungSoo.

-Bien, te deseo suerte. Que yo no vaya a conseguir nada no significa que tú no puedas. ¿Quieres jugar una partida?

JongIn suspiró. Aveces la vida podía ser agotadora.

-Claro.

KyungSoo volvió a subir las escaleras cargado con la cesta de la colada mientras intentaba convencerse de que había liberado de un daño seguro. La inesperada presencia de Tao en el lavadero había sido como si un ángel de la guarda de más de  metro ochenta hubiera bajado en picado del cielo para salvarlo. En algún momento, tal vez dentro de cincuenta años, pudiera olvidar lo que habría hecho con JongIn en su salón. Pero nunca habría podido olvidar lo que hubieran hecho sobre la lavadora.

Para JongIn habría sido diferente, a él acababan de abandonarlo, asi que una aventura en el lavadero no habría sido más que un medio para sanar su ego.

Una vez consumado el acto, no tendría más necesidad de él, mientras que KyungSoo estaría desesperado por recibir más él.

En realidad, ya se sentía desesperado por tener más de él, y eso demostraba que la aventura del sótano, añadido al sexo sobre la alfombra del salón, no le habría traído más que angustia y amargura a su vida, en cuánto JongIn decidiera que ya estaba curado y volviera con sus modelos. Si, Tao le había hecho un favor inmenso al lavar su ropa esa noche.

Al entrar a su departamento,dejó caer la cesta al suelo, no tenía sentido guardarla,tenía que hacer la colada aquel fin de semana, pero no, la haría el día siguiente por la mañana. Los encuentros matinales d los sábados en el lavadero se habían terminado, así que buscaría otro momento y cambiaría su rutina.

Sin saber que hacer a continuación, se sentó en el suelo junto a la cesta. No podía entrar en el salón donde las latas volcadas y el mueble del televisor le recordarían un placer que nunca volvería a sentir.

Oh, Jong In tal vez quisiera más. Después de todo, su fantasía no se había visto cumplida, pero Kyung Soo se había visto prolongar más el contacto y mantendría su promesa.

Derrepente se oyeron unos golpes suaves en la puerta.

-¿Kyung Soo?.- se oyó la voz de Jong In- ¿estás despierto?

¡Oh POR DIOS!

El impulso por levantarse y abrir la puerta casi lo supero.¡Pero no! No podía ceder. Si lo hacia, no podía respetarse asi mismo por la mañana.

Jong In volvió  llamar

-¿Soo? ¡Do!

La determinación de Do flaqueaba peligrosamente. No podia levantarse y alejarse de a puerta porque él podría oírlo, pero escuchar su voz era una tortura.

Agarró una prenda sucia con cada mano y se las apretó contra los oídos, entonces cerró los ojos y pensó en todos los hombres que se habían arrastrado hasta él con el corazón roto solo para decirle adiós cuando sus heridas quedaban cerradas.

Al cabo de un largo rato se retiró la ropa de los oídos. Silencio total. Jong In se había retirado.

Con un profundo respiro arrojó las prendas a la cesta y se levanto. Teniendo en cuenta lo atractivo que es Jong In, y teniendo en cuenta también su trabajo como fotógrafo de modelos, no le harían falta más de dos semanas para encontrar a una sustituta con el pecho suficiente para olvidar a miss silicona, y aunque esa idea le provocaba una punzada de dolor a Kyung Soo tenía que enfrentarse a la realidad. En cuanto Jong In empezara a salir con otra mujer, la decisión que él había tomado esa noche de cortar todos los lazos se vería por fin justificada.



Sin duda las siguientes dos semanas prometían ser un infierno.

PROHIBITED DREAM [KaiSoo/ADAPTACION]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora