SWEET MOMMY ×c.r× [Terminada]

Capítulo 05

Sentí unos delgados labios caer sobre mi pecho.

- ¿Chandler?

- ¿Uhmm?- Sonreí.

- ¿Qué hora es?

- Las ocho de la mañana.

- ¿Por qué despertaste tan temprano?

- No lo sé- Recargó su cabeza en mi pecho.

- ¿Ya no tienes sueño?

- No, ¿y tu?

- Un poco pero estoy bien.

- Mañana regresas a dar clases.

- Así es.

- No quiero que vayas.

- ¿Por qué siempre pasamos por esto?

- Porque esos estúpidos niños te miran mucho. Miran tus pechos y tu trasero y todo eso es mio.

- Son dos años menores que tu.

- ¿Y? Esos niños son asquerosos por querer estar con su maestra- Reí.

- ¿Y tu estuviste con tu maestra?

- No- Escondió su rostro en mi cuello- Bueno sí pero luego nos amamos y el sexo paso a ser segundo plano. Y ellos solo te quieren para sexo.

- Pero de todas formas ninguno es tan guapo y lindo que tu, por lo tanto no estaría con ninguno.

- Te amo.

- Te amo también.

- ¡Llegué familia!

- Oh, ya llego esta puta mantenida- Chandler rió, la puerta se abrió dejando ver a Haleigh.

- ¿Por qué no me dijeron que estaban desnudos? Es desagradable.

- Estamos tapados.

- Pues Chandler no alcanza a tapar toda tu teta izquierda- Reí.

- Entonces vete de nuestra habitación.

- Que asquerosos- Salió de la habitación y Chandler rió.

- Chandler.

- ¿Uhmm?

- Eres lo mejor y lo único que tengo, no quiero que nunca cambie eso- Me miró.

- No tiene por qué cambiar- Sonreí.

- Gracias- Nos quedamos en silencio un par de minutos.

- Caylee.

- ¿Sí?

- ¿De qué murió Cara?- Tragué saliva.

- Tuvimos un accidente en el auto- Me senté en la cama dejando a Chandler entre mis piernas y mi espalda en el respaldo- Un auto nos choco del lado de su puerta- Me miró- No pude sacarla de ahí. Te juro que realmente lo intente pero, fue... No lo sé, yo sólo, no pude. Y sé que no murió inmediatamente porque yo podía escucharla llorar y gritarme. Fue todo demasiado rápido y yo... Es que es muy difícil de explicarlo. He deseado muchas veces estar en su lugar pero luego te veo y veo todo lo que hemos logrado, y sonara sumamente egoísta pero, doy gracias a quién sabe quién por estar viva. 

- Creí que había muerto por su enfermedad.

- De hecho, fue el mismo día que salió del hospital.

- ¿Aún te duele?

- Un poco.

- ¿Tienes esa cicatriz en la cintura por ese accidente?- Asentí.

- Sí, un montón de vidrios la causaron. Es horrenda.

- No, a mi me gusta- Dejó caer sus hombros.

- Eres jodidamente precioso y loco.

- Lo sé.