Salvador

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El gran error que habia cometido Jimin fue recibir dinero de su padre.

Minutos antes..

--Jimin toma--el hombre pelicastaño casi pasando a blanco extendio unos cuantos wons a su hijo--no se preocupe padre aun me queda dinero del mes pasado--devolvio el dinero --no hijo, lo necesitaras--dejo el dinero en la mesa posteriormente se retiro de la cocina dejando a Jimin solo con su "madre".

--Como puedes dejar que te siga manteniendo, ya eres grandecito como para valerte por ti mismo; que acaso no es suficiente con darte un techo donde vivir, tu padre trabaja mucho para darnos un techo donde vivir y tu lo sigues explotando apesar de que ya no es legalmete su obligación el mantenerte aishh!!, por que no solo te quedaste en aquel pueblucho--decia la mujer pelicastaña saliendo de la cocina.

Jimin se mantenia callado ante aquellas palabras cargadas de odio hacia su persona, si bien el podia responder con la misma carga de odio, no lo hacia ¿por que?, simple la mujer era una gran actriz si pudo lograr que lo echen de casa una vez, con falsas acusaciones y lagrimas de por medio, lo haria de nuevo y eso era lo que menos queria, no ahora que le faltaba tan poco para poder largarse de esa casa con la cabeza en alto y un titulo en mano.

Jimin alzo su mochila y salió de aquella casa sin mirar atras, odiaba el echo de vivir ahi, pero no tenia otra opcion su padre se lo habia pedido y tampoco tenia ahorrado lo sufiente para alquilar un piso donde vivir, tampoco ayudaba el echo de que fuera omega, los unicos trabajos que pagaban lo suficiente para mantenerse eran trabajos a muy altas horas de la noche nada seguro para un omega, apesar de que el pelirubio sabia defenderse nada podia hacer si es que algún desgraciado quisiera aprovecharse de el usando voz de mando o si las pastillas para suprimir su celo no hacian efecto podria ocurrir cualquier desgracia y eso era lo que menos queria, no faltando tan poco para ser libre.

El pelirubio camina pensativo sin prestar atención a lo que lo rodeaba hasta que sintio aquel caracteristico olor a cafe, si era Jungkook que venia corriendo en dirección al omega.

--Jimin--jadeaba--vengo gritandote desde hace un buen rato pero no me respondias estas bien.

--Si es solo que......--no sabia si era buena opcion el contarle su situación al pelicastaño aun no le tenia la suficiente confianza como para pedirle ayuda.

--Necesitas algo Jiminie.

--Jiminie?--pregunto el omega asombrado, aun no tenia la confianza necesaria para hablarle asi.

--Oh lo siento no de vi llamarte asi, eso que me emocione con el echo de que me hayas aceptado como tu amigo--rascaba su nuca nervioso no debio apresurar las cosas.

Una pequeña risa escapo de los gruesos labios del pelirubio--no te preocupes Jungkook puedes llamarme asi, es solo que me sorprendi un poco, además los amigos pueden llamarse cariñosamente no es asi?--el alfa afirmo con la cabeza.

--Hmm entonces yo te llamare........ kookie--el pelirubio observaba como las mejillas de Jungkook se teñian de un rojo leve.

--Quien te dijo ese apodo--pregunto--lo oí de tu padre por que no te gusta?.

--No es eso--movia las manos en forma de negación--viniendo de ti suena lindo asi...... que esta bien supongo.

Lo ultimo mencionado lo dijo en forma de susurro ambos se miraban con una tierna mirada y unos leves sonrojos en sus rostros.

Despues de la pequeña conversación que tuvo con el alfa ambos se despideron llendo a sus respectivas clases; las horas habian pasado y nuevamente la noche se adueñaba del cielo. El pobre de Jimin no habia comido nada en todo el dia y tampoco queria volver a casa no cuando sabia que su "familia" seguramente se encontraban cenando.

Solo Mío (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora