Capítulo 9: HOPSON

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"Después que te fuiste, he negociado tu fantasma y me vuelvo esclavo de tu adiós, te intento representar como un enemigo a vencer, pero sé que, al dejarte ir, seré aquel miserable que va a perder. Ya he intentado construir mis muros, tu pasado y los recuerdos los derriban. Las canciones suenan al ayer, a lo que fuimos y no pudo ser".

—Oye necesito hablar contigo—me dice Deborah, mi exnovia.

—No tenemos nada de qué hablar, de verdad.

—En verdad, es importante.

— ¿Sobre qué quieres hablar?

—Lo de la otra noche, oye, lo siento.

—Ya me ha quedado bastante claro todo, en verdad, no necesito explicaciones— sigo mi camino, pero me detiene agarrándome el brazo.

—Lo siento, en verdad, no quiero que esto termine.

—En verdad Deborah, olvídalo, sigue con tu vida—me abraza, e inhalo el olor de su cabello, recuerdo todo, su calor, su sonrisa, sus ocurrencias.

—Por favor, perdóname, no quiero que esto se vaya a la basura.

—Es tarde para pedir perdón.

—No es tarde, no lo es, no me digas eso.

—Lo es, simplemente, es mejor decirnos adiós, ya encontrarás alguien más, y yo también—siento el calor de su abrazo, no sé qué decir, las lágrimas van a salir y no pararán. Quisiera huir del amor que siento por ella.

—No me dejes sola, por favor, no, podemos intentarlo.

—No puedo Deborah, lo que hiciste no tiene perdón, si estuvieras en mi posición sé que no quisieras volver a verme, pues, lo lamento, yo tampoco quiero verte más.

—Lo siento Hopson, de verdad, fui una tonta—intento moverla, pero mis manos terminan en su cabeza, mis dedos enterrados en su cabello.

—Mira, mírame, es lo mejor para los dos, vamos a estar bien, ya verás que sí.

—Por favor, no, me niego a perderte—no puedo evitar llorar.

—Ambos nos perdimos, eso es lo más lamentable.

—No mereces esto.

—Tal vez no, pero fue lo mejor—sé que no lo ha sido, muy en el fondo hubiera querido que esto fuera distinto, que si terminaba no fuera de modo en el que ahora es.

—Espero que algún día puedas perdonarme.

—Sé feliz, espero que te colmen de dicha, la cual no te pude ofrecer—parece entenderlo, se limpia la nariz con la manga de su blusa.

—No lo creo, realmente he sido una tonta, dejé ir a una persona que me dio todo, su ser, su alma, su piel, sus secretos, sus miedos, por una borrachera.

—Tal vez el destino así lo habría predicho.

—No lo creo, tal vez hubiera traído algo mejor para ambos.

—Bueno, eso no lo sabemos, en fin, creo que esto ya es un adiós—se hace un fuerte silencio, eterno, de esos que te trastornan la cabeza y te dictan que no habrá marcha atrás, ni un quizá, ni posibilidades, nada por apostar.

—No puedo decirte adiós—se muerde el labio mientras intenta buscar mi mirada.

—Mira, es lo mejor, creo que podrás entenderlo con el tiempo, tal vez ahora no, ni yo lo haré, la razón es que duele, lo que hiciste ya está hecho, no se puede cambiar, borrar o retroceder el tiempo para evitarlo, yo no puedo permitirme seguir en esta relación que lo único que me va a traer es una constante decepción, si realmente me amas hubieras pensado dos veces lo que ibas a hacer, no te imaginas todas las veces que tuve la oportunidad de dañarte y no lo hice, ¿por qué?, ¡Por qué te amo!

—Yo...simplemente, yo, no sé qué decirte, sé que no puedo remediar esto, sé que eche todo por la borda, me dejé llevar por el momento, por beber, por una cuestión pasional, realmente no quiero perderte, pero sí debo hacerlo, sólo... quiero decirte que te amé y te seguiré amando, fuiste mi primer persona, mi primer instante, mi primer amor, el único, lo eres, quiero agradecerte todos esos momentos, gracias por cuidarme, por protegerme, por estar conmigo todos estos cuatro años, perdóname, espero algún día lo hagas.

—Bueno, adiós—escucho que me responde un adiós, uno que quiebra todo el interior y te hace sentir vulnerable. Manejo hacia el final de la ciudad, hay un sendero lleno de árboles, cierro la camioneta y emprendo un largo caminar, quiero escapar, quiero olvidar. No puedo más, de mí se desprende un gritó que guarda tanto dolor. 

El squad del desamorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora