That hurts, you know?

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Bien, todo había comenzado con algo simple.

Había sido un día abrumador con un entrenamiento sumamente agotador, por lo que toda la clase 1-A y Shinsou, quién reemplazaba a Mineta quién abandono el curso a favor de irse a otro departamento que le llamo más la atención, estuvieron pasando tiempo en la sala común disfrutando del aire acondicionado y diversos refrescos, siendo toda la tarde transcurriendo con aquella tranquilidad y relajación poco común de su clase.

Ahora bien un mini caos se formo cuando los cansados estudiantes que comenzaron a marcharse notaron a cierto rubio explosivo derribado en uno de los sofá durmiendo de forma tranquila junto a una expresión relajada.

Izuku sintió como su pecho revoloteaba ante la imagen.

Costo un poco de esfuerzo de los presidentes de la clase, Midoriya y Shinsou para convencer a todos para no despertar a la bestia rubia, logrando que todos se marcharan a regañadientes para luego los otros seguirles.

Todos excepto Deku, quién excusándose de ir por algo a la cocina se quedo más rato en el primer piso dirigiéndose efectivamente a aquel lugar previamente señalado, saliendo únicamente de allí una vez diviso que no había nadie más allí y yendo esta vez a su verdadero propósito, parado a un costado de Katsuki mientras observaba su pacífico rostro dormir deleitándose con la imagen llegando incluso al nivel de sacarle una foto.

Pero cuando el rubio se volteo un poco revelando más su cara no pudo evitar poner su mirada de forma fija en la boca levemente abierta del contrario observando de forma detallada cada detalle de estos, y fue ahí, en ese preciso momento en el que la tentación le ataco desde lo más profundo de sus antrañas.

Quería besarle.

Quería besarle con todo lo que tenía en el sentido de aquellos sentimientos resguardados a través de los años, que olvidara a todo y solo se concentrara en él.

No sabe cuando se agacho, pero de un momento su rostro estaba a solo un par de centímetros del contrario mientras sentía la leve respiración de este chocar contra su cara, la cual ya se hallaba sumamente rojiza debido a la vergüenza, anticipación y emoción que todo eso le brindaba.

Porque siendo sincero, el rubio se veía sumamente lindo, tierno y sexy a la vez durmiendo así, y eso solo le daban ganas de tal vez hacerle más cosas que tan solo besarle, siendo su parte racional la única que le detenía de hacer tales actos impropios de cualquier héroe.

Pero no importó cuanto intento alejarse e ignorar aquella tentación que representaban los labios de chico de ojos carmesíes, y sin aguantarse más se lanzo besando con toda la pasión que tuvo contenida a aquel rubio.

Movía sus labios de forma ansiosa y desesperada, noto un movimiento debajo de él, captando de esta forma que obviamente el rubio se despertó pero parecía demasiado sumido en su sueño aún correspondiendo levemente el beso para sorpresa del pecoso quién emocionado y alegre le beso con mayor profundidad sacando un par de gruñidos y leves gemidos del más alto.

Y entonces, todo se vino abajo.

—Joder —jadeo el rubio respirando pesadamente aún con la vista nublada por su reciente sueño pero mezclándose levemente con en placer, cosa que éxito más al de cabellos verdosos quién no dudo y se volvió a lanzar a besar al cotrario— Hito, mierda, no ahora, estoy cansado —volvio a susurrar entre gemidos Katsuki aún sin reconocer a quién estaba sobre el besándole realmente, quien ante el murmuró de aquella abreviación de nombre se congelo sobre los labios de su amigo de la infancia.

Aquel simple murmullo se sintió como si un tren le hubiera chocado y ahora no se pudiera mover, cosa que realmente no hacia debido a su shock de indirectamente descubrir que probablemente Bakugo y Shinsou estuvieran saliendo.

Pero en fin, por fin después de haber sido despertado por besos de quién él pensaba era su pareja (por que, joder, ¿quién más haría tal cosa con el?) y  extrañado por la falta de aquellos el rubio enfoco su visión mientras llamaba suavemente al chico de cabellos morados por su nombre.

Sorpresa que se llevo al ver que quién estaba sobre el a punto de volver a besarle no era su novio, si no Deku, quién le observaba con los ojos abiertos de par en par conmocionado.

Katsuki no le dio crédito.

—¡¿Pero qué mierda Deku?! —Grito colérico y confuso el rubio mientras empujaba el cuerpo del pecoso fuera de si a la vez que saltaba y se alejaba lo más posible del más pequeño.

—Ka, Kacchan yo —Susuro cortándose al no tener excusa realmente a lo que acababa de pasar, el chico de ojos rojos solo le miraba furioso y confundido, provocando que Izuku recién comenzará a repasar sus acciones resientes lo que conllevó a que su rostro se pusiera blanco y le brindara una expresión totalmente asustada al rubio.

Y el no necesitó decir más, por que Bakugo simplemente se levanto y se encamino hacia la entrada del salón común en la cual cierta persona con un quirk pata controlar a la gente ingresaba sin saber nada de lo recién acontecido, pero deteniendose una vez que noto al de quirk explosivo quién no se notaba en buen estado, por lo que le levanto una ceja en señal de pregunta. Katsuki, no queriendo contestar le agarro de la muñeca antes de voltearse hacia Midoriya una vez más.

—Nunca, en tu puta vida, hagas algo así de nuevo, menos te atrevas a acercarte a mi -Bramo para luego salir rabioso tironeando al ya anteriormente mencionado Hitoshi dejando a un mortificado Izuku detrás.

Y es que a pesar de todo el verdoso no se arrepentía, solo le dolió de una forma en la que no se esperaba aquella reacción fría y enojada del más alto, más aún que el gimiera el nombre de otro.

Deku anhelo que aquel gemido hubiera sido con su nombre.

—¿Por qué no dijiste mi nombre Kacchan? —susurro en medio de la penumbra de la noche a la vacía habitación.

Just call my name, KacchanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora