Mariquitas para mi hotel

Para la mía y las del mundo entero

Capitulo 1

Tan frágil como mariquitas en manos de hombres

Transita por la vida con mas golpes que suspiros, nunca las ha tenido fácil, mas bien nunca se la han puesto fácil. 

Si ustedes pudieran ver cada vez que sale a guerra, quedarían maravillados en la fuerza que de alguna manera deja por las calles. Se cuelga sus botas y agarra su maleta ¡Oye! ¿pesa mucho no? ¿Como puede con todo? Sus hombros son lo suficientemente fuerte, pero... ¿Es necesario que lo deba hacer todo ella sola? —Seras lo que debas ser, o no seras nada.

Ya no tiene miedo, quizás nunca lo ha tenido.

Desde muy pequeña han querido poner un freno en su bicicleta.

Fue aquella enfermedad que hasta el momento no se encontraba cura, la que quiso hacerle frente. Aun no terminaba su primario y ya tenia que lidiar con la muerte.  

Ella es fuerte como paredes de murallas, de hoteles; pero adentro de su corazón  mas débil que una pequeña  e indefensa mariquita

Da amor y cariño.

Brinda protección y sustento

Afronta cualquier cosa.

Es mi admiración. 

Si la ves por la calle, te pido que puedas aliviarle el paso, ya es grande y le cuesta caminar.

Que le des amor, estoy segura que la vida te lo devolverá

-A mi mariquita de hotel y a las del mundo entero-