capítulo dos

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20 de abril del 2016, una semana antes de la desaparición de Rocío.

Son las seis y cuarto  y aún no he salido de casa para ir al colegio, llegaré tarde y en eso no tengo  duda.

—Mamá, me tengo que ir ya,  o sino me pondrán  tardanza y eso no lo quiero.— agarrando mis cosas y mi último pan con dulce de leche  le digo a mí tía que está de espaldas preparando el desayuno de Nicole y Adan.

—Esta bien mi amor, ve con cuidado.—gira al momento de decir eso y sonriéndo tiernamente  termina diciendome.—Chiquita te estás olvidando de algo muy importante.

—¿Cómo crees que me olvidé de algo que  es súper mega archi importante para las dos? Claro que no  tía.—le digo con una gran alegría y me dirijo hacia ella.

Voy junto a ella  la abrazo y  le lleno de besos en toda la cara. Dándole  tres en la frente, cuatro en los cachetes, uno en la nariz y por último en el mentón.

—Te quiero mucho mamá.—

_Yo más mi amor.—

                              ••••|||||||

Después de despedirme de mamá voy en la parada de autobús y espero al colectivo que va por el colegio. Al llegar miro los mismos rostros de siempre exepto de una pareja.

—Hola señora, ¿Cómo le va?—le saludo a la  doña que vende chipa y caramelos.

—Muy bien mi niña, ¿Yéndose al colegio?—

—Sí señora, y  me espera un largo día.—le contesto amablemente a doña María.

—Bueno señora, ya vino mi automóvil y la tengo que dejar.— Le comento.

Al hacer la para del autobús observo el interior del colectivo, y busco con la mirada a mi acompañante de viaje.

—Mia, aquí estoy.— levanta la mano Mikels.

Me dirijo hacia el y el con una sonrisa de oreja a orejas me recibe

—Hola, ¿Que tal?— pregunta él.

—Digamos que bien. ¿Y tú?—

—¿Por que mi dulce Mia?—lo dice


                              ••••|||||||

-Mia espera.- es la voz de Rocío. Mí mejor amiga.

-¿Que pasa Rosi?-la miro y veo como está de mal, está bastante  pálida más de lo que suele estar. ¿A casó está asustada?

-me están vigilando, nos están vigilando Mia. Necesitamos ayuda antes que sea demasiado tarde.-ahora está más palida que hace rato.

-¿Pero que  dices? ¿Cómo que nos están vigilando?- es imposible que alguien nos tenga en mira si ni siquiera nos hacemos notar.

-Ya Rosi, te dije que dejes de fumar esas hierbas que te ofrece el tal Luis. Eso te llevará por mal camino.-mi queridísima amiga ya se pasó de limite. Porque se siente el olor por más que este alejada de mí.

-Te llevaré a casa, porque no quiero que la tía Sonia se entere que estás por mal camino.-sentencio. Pero me interrumpe.

-Pero no estoy mintiendo, además no me fume nada. Solo el estuvo fumando y yo lo rechacé varias veces. Por pensar en vos obviamente. Pero volviendo al tema, quiero que me escuches.-supongamos que le creo y le digo que siga.

-hace más de dos semanas me estan siguiendo, por donde yo voy el mismo auto y la chapa me siguen. Ya me se de memoria por las veces que veo. ¿Sabés solo son diferentes tipos que manejan? Eso me da mucho miedo.-esta a Punto de echarse a llorar y no sé qué es lo que voy a decir. No soy buena con la palabras.

-mira mi Rocío mañanero no te preocupes seguro que solo te estás confundiendo, por ya sabes.-ella se da cuenta a que me refiero.

-Ya no estoy consumiendo más en que parte no entiendes, estamos hablando de algo que es delicado y me salís con eso. ¿NO TE DAS CUENTA QUE MI VIDA ESTA EN PELIGRO? NI SIQUIERA ME PRESTAS LA ATENCIÓN SUFICIENTE. MALDITA SEA. TODO TE TOMAS A LAS LIGERAS.

Auch eso dolió.

Solo eso basto para que me domine el indio interior que tengo en lo más profundo de mí ser.

-YA BASTA, NO ME ESTÉS GRITANDO. NO TIENES NINGÚN DERECHO EN AL SARME LA MALDITA VOZ ¿ENTIENDES?-Ahora siento que nuestra amistad se fue verdaderamente al carajo-. No es mí culpa que te estés alucinando por las drogas que te estás metiendo.-lo último digo en susurros entre un mar de lágrimas. Porque no quiero perder a mí mejor amiga.

-¿Sabés que? ¡Vete al carajo!.- al decir eso da media vuelta y se va.

Esa fue nuestra última conversación de ese día, porque al irse desaparecido por completo. Sin dejar rastros algunos.

Me arrepiento tanto en no seguirla, y en no escucharla. Porque ahora está desaparecida por mí culpa. Si solo le hubiese hecho caso, estaría aquí conmigo. Todo es mí maldita culpa.

A veces me pregunto que pasaría si le hubiera hecho caso a Rosi,  sería tan diferente,  estaría conmigo. 

Pero la realidad me viene como agua fría sobre mi y vuelvo en la realidad. 
Pero ya son 2 semanas que no sabemos nada de ella. La policía está investigando, pero no hay  ningún rastro sobre ella, es como si fuera que la tierra lo tragó. Algunas veces pienso que la policía  está involucrada.



Debes tener cuidado en quien confías, recuerda que la esencia de vainilla no tiene buen sabor

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Debes tener cuidado en quien confías, recuerda que la esencia de vainilla no tiene buen sabor.


Holiiii, ¿Cómo están? Espero que bien., no se olviden de darle vida a la estrellita, porque así ustedes me animan en seguir escribiendo. Los quiero mucho. 😊☺

Inocencias RobadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora