El extraño caso de Addy Morrison

Últimas palabras

Luego de lograr sacar a Addy de mi cabeza, logré llegar a casa. Mi madre me dio un par de cachetadas en la cara para que reaccionara.

Me preguntaba si todo esto lo pasaron los que están muertos ahora o yo estaré muerto...lo importante es que no he tenido ningún contacto hasta ahora con ella. Observaba detenidamente a mi madre, a ella le preocupaba mi carácter, decía que estaba más callado y que reaccionaba raro.

—...No quiero que algo malo te suceda...mamá.

—¿Por qué dices eso?

—Si te digo lo que me sucede...— Sentía en mi espalda un gran peso.

—¿Qué pasará? — Mi madre se notaba inquieta.

Addy no dejaba que hable, hacía cualquier cosa para que no abriera la boca.

—Cierra la puta boca...— me susurró Addy.

—Mamá estoy loco, veo cosas...¡veo a una chica! ¡quiere matarme! ¡No quiero que te haga daño! por favor...no me hagas daño...

—¿De quién hablas?

Addy estaba arriba mío, era tanto el dolor de espalda que ya no podía hablar. Mi madre no logró que dijera una palabra y Addy consiguió que me quedara callado.

Después de unas horas, ya de noche, no sentía el peso de mi espalda. Iba a acostarme, me dolía la cabeza y creo que el tiempo no prosigue, sigue siendo el mismo día. Ya en la cama cerré los ojos, pero no conseguí quedarme dormido.

Después de unos minutos escuché una voz, no quise abrir los ojos:

—Addy es cruel...Addy no se rendirá... estás perdido.

Abrí los ojos y pude divisar, entre la obscuridad, a una chica y en ese momento pensé "las chicas me rodean", encendí la luz y...ella estaba con un cuchillo clavado en el pecho, su cuello cortado y su cabeza con el cráneo roto y sin piel, casi calva.

—Tu eres...— Me interrumpió.

—Soy Lizzie, tengo 15 años...bueno...los tenía...

—Claro que los tenías, ¿en qué pensabas?—dijo Addy.

—¿Me matarás?— traté de prepararme antes de lo trágico.

Addy volteó su cara hacia a mi y Lizzie desapareció instantáneamente. No sentía dolor, sentía... lo que estoy sintiendo ahora...la sangre corre por todo mi cuerpo...

18 de enero 1999.

El cuerpo de este chico y las escrituras fueron encontradas el 6 de febrero de 2001 en un bosque de una cuidad que no tenía nada que ver con la cuidad del asesinato. En su brazo un corte decía "no juegues conmigo". Aún las personas tratan de saber quién es Addy, y que quiere decir esa frase.

Addy, Addy, Addy, quiero verte...