Head over Heels » KookJin

XI

Y todo comenzó cuando tenía 9 años.

Bueno, en realidad comenzó incluso antes de eso, pero su ilusión de una infancia feliz y el matrimonio amoroso de sus padres se hizo añicos en ese día.

Recordaba esa tarde claramente, cuando regresó de la escuela antes de lo que debería haber sido, solo para presenciar a su padre pateando brutalmente a su madre en el estómago, diciéndole que era una basura.

Recordó lo indefenso que se sintió en ese momento.

Al principio sus piernas no se movieron, y su cerebro se apagó.

Pero cuando escuchó a su madre gritar cómo se divorciaría y se llevaría a Jungkook, y cuando escuchó a su padre decir en una voz inhumana que eso solo pasaría "sobre su cadáver", procediendo a quitarse el cinturón, y listo para golpear a su madre con él, Jungkook logró encontrar su voz y gritar.

"¡¡¡¡PARA!!!! ¡¡¡¡DETENTE!!!!"

Recordó el impacto y la furia en el rostro de su padre cuando lo vio, pero la imagen que nunca dejaría su mente era el cuerpo casi sin vida de su madre, brazos y piernas cubiertos de grandes manchas azul oscuro y púrpura, sus ojos tan tristes pero tan determinados, justo antes de que ella pronunciara sus últimas palabras hacia él.

"Kookie.... corre, cariño, no mires atrás..."

Pero, él no corrió.

En cambio, vio como su padre se convertía en un monstruo completo, pateando a su madre sin piedad en el estómago, haciéndola escupir sangre, antes de perder la conciencia.

Nunca podrá olvidar ese momento, esa sensación de completo vacío.

Era como si alguien hubiera arrancado su corazón de su pecho en ese momento.

Incluso hasta el día de hoy, cada vez que recuerda los horribles sucesos de ese día, no puede respirar, desesperado por respirar mientras llama a su madre, por su persona más querida que le quitaron cruelmente.

El resto de su infancia transcurrió en un borrón.

Recordó haberle gritado a su padre, gritarle que lo odiaba y qué monstruo era, solo para ser silenciado por una paliza.

Recordó a su padre empujándolo con fuerza hacia el automóvil, dejando a su madre en el suelo mientras Jungkook luchaba por liberarse de su control, y correr hacia ella.

Pero no sirvió de nada.

Su padre era mucho más fuerte, y todo lo que pudo hacer fue sollozar en voz alta, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas cuando su padre lo empujó hacia el automóvil y se alejó, lejos de la casa de su familia en Busan.

Para cuando llegaron a su destino, su voz ya había desaparecido de todos los gritos y el llanto, y todo lo que pudo hacer fue mirar la fría mansión que había despreciado desde el fondo de su corazón en los años que siguieron.

Sobre todo porque fueron recibidos en la entrada por la amante de su padre.

La gota que colmó el vaso hizo que su madre finalmente amenazara con solicitar el divorcio cuando descubrió que su abusivo esposo había estado engañándola durante 6 años seguidos e incluso tuvo un hijo con esa mujer que vivía en una casa que él compró para ella y aquel bastardo en Seúl.

Jungkook trató desesperadamente de averiguar qué le había sucedido a su madre después de que su padre lo sacó de su casa familiar en Busan y los llevó a Seúl, pero cada vez que trataba de obtener información de su padre, lo golpeaban mal por ese mismo hombre, por hacer tales preguntas.