Head over Heels » KookJin

XV

"Jungkook, vamos, ¡TOMA MI MALDITA MANO YA!"

Jihyun golpeó su pie con impaciencia mientras Jungkook seguía mirando entre ella y Jin.

~

~"Hyung, ¿tu eres feliz cuando yo estoy feliz?"

Jimin preguntó pensativamente un día cuando estaba visitando a Jungkook en su departamento.

~"Mhmm"~

Jungkook tarareó asintiendo, y miró a su hermano pequeño que lo miraba con una mirada amable.

~"Bueno... Lo mismo es para mí. Me alegro cuando eres feliz, así que aunque a veces sea difícil para ti, quiero que pongas tus necesidades por encima de las mías. Y luego el resto se resolverá naturalmente. Solo por favor, si tienes la oportunidad de ser feliz, tómala y no la sueltes. Nada me haría más feliz que eso."~

Jimin terminó con los ojos ligeramente llorosos, y en ese momento Jungkook se preguntó cómo había tenido tanta suerte de tener a un ángel de su hermano.

~

La elección era obvia.

Jungkook se giró hacia Jihyun, y ella dijo:

"Por fin."

Extendiendo su mano hacia él aún más.

"Se acabó el trato."

dijo Jungkook bruscamente, su mirada implacable y podría haber jurado que Jihyun iba a tener un infarto. Lástima que no podía preocuparse por eso.

"¡¡¿¡¿¡¿¡¿Qué!?!??!??!?"

Gritó ella histéricamente, y Jungkook se volvió hacia Jin, que parecía confundido y ansioso, y parecía como si quisiera decir algo, pero Jungkook lo tomó de la mano, evitando que dijera cualquier cosa.

Mientras entrelazaba sus dedos, comenzó a relajarse y sentirse a gusto, y una vez más no podía creer cómo un simple toque de Jin podía hacer que todas sus preocupaciones desaparecieran en un instante.

Tiró suavemente de Jin hacia las escaleras, pero no sin antes detenerse por un momento, y hacer contacto visual con Jihyun por última vez, quien estaba parada frente a él, con los brazos extendidos con la intención de bloquear su salida.

"Me voy con Jin y no hay nada que puedas hacer para detenerme. Tendré éxito por mi cuenta, a diferencia de ti. Ahora muévete, antes de que te empuje por las escaleras."

Pronunció cada palabra en un tono amenazador, obteniendo el efecto deseado cuando Jihyun se estremeció ligeramente y de mala gana se hizo a un lado, dejándolos pasar.

No perdió el tiempo, inmediatamente guió a Jin por las escaleras y fuera del gran salón.

Cuando por fin estuvieron en la acera frente al Gana Art Center, Jungkook sintió que podía respirar libremente por fin con la mano de Jin entrelazada con la suya, dándole fuerza para seguir adelante, a pesar de la difícil elección que acaba de hacer.

La elección que nunca pensaría hacer antes de que Jin entrara en su vida, pero no se arrepintió.

No podía obligarse a hacerlo, no después de recordar la súplica de Jimin de que fuera feliz, y no con la forma en que se sentía ahora, sereno y esperanzado, emociones que no había sentido en tanto tiempo.

Después de todo, solo necesitaría esforzarse más para rescatar a Jimin, y si tenía a Jin a su lado, entonces estaba seguro de que podría hacerlo.