Verano.

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Ella quiere un amor de verano
Pero no de esos que acaban
Con el último día,
Ella lo quiere como en los libros;
Ella quiere mariposas
En su estómago.

Ella recorría ese sendero,
El mismo desde hace
diecisiete años,
Las mismas personas,
Los mismos días,
Como todos los veranos.

Lo vio,
Vio su hermosa piel de seda,
Sus ojos café oscuro
que guardaban secretos
y lamentos,
Esos hermosos labios
Llenos de espinas.

Él se convirtió en el atardecer
Que adornaba sus mejillas
Cuando lo veía,
En el cálido viento de su suspirar,
En las noches cortas en las cuales lo soñó.

Ella sentía todo lo bello
Y majestuoso de su primer amor
Que aunque no llegó en orden,
Le hizo olvidar todo lo demás.
Lástima que el sólo quería ser
Su estrella y así fugazmente
Se escapo ese día,
Ese día en el cuál acabó el verano.

Todo quedará en el recuerdo
Aunque ella no lo quiera;
Todo quedó en ese verano.
Porque aunque uno ame mucho,
La vida no entiende de amores.

Porque "tú hilo rojo"
No es lo que pides,
Es el amor que necesitas,
Aún y cuando
Tú, erróneamente
Entregaste el corazón
A quien no debiste.

Poemas del almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora