Poemas del alma

Confesión.

Debo decírtelo todo
no puedo guardarme nada
pues aunque lo intente
en mis ojos encontrarás
todas las incógnitas
y las respuestas;
eres un buen traductor,
sabes el idioma de mis ojos,
pues hablamos
el mismo dialecto,
somos mensajeros (víctimas)
del amor.

Te amo,
nunca creí decírtelo
ni mucho menos sentirlo,
¿Cómo alguien tan despistado
se dio cuenta?,
Sencillo,
Llené cuadernos con poemas,
escribí canciones en tu nombre
y te soñé más veces
de las que hoy admitiré.
Me costó verlo,
Pero al final te sentí aquí,
en mi corazón

No quise creerlo
Aunque (quizás) ya lo sabías,
sabías que mi corazón
se aceleraba por ti
aunque solo fuésemos "amigos".

Porque te deseé tanto
y me amaste poco,
porque fuiste el príncipe
de otra historia.

Mi historia se resume en amarte
Y la tuya en amarla,
no sé por qué la amas
si ella no ve tus ojos,
En cambio yo ya conté tus pestañas.

No te culpo,
uno no escoge a quién amar
Sino mirame a mi,
Aquí estoy,
amando a quien no debía amar,
confesandote
lo que no debí confesar.

<Te amo>
Puedo decírtelo
en los idiomas que quieras
Porque hago todo por tú sonrisa
(Así como tú lo haces por ella).

Conoces más de lo que quisiera,
viste mi alma, miraste mis ojos,
escuchaste mis tormentos
y secaste mi lágrima,
¿Cómo no amarte?...

Amé tus ojos café oscuro
porque sabían leerme,
te amé a ti porque sabias
como estremecerme.
Con un roze, una caricia,
unas palabras al oído.

Te amé con cada latido
pero lo hice en silencio
(Aún lo hago)
porque amo verte feliz
y si tú felicidad es con ella,
te dejaré ir,
no sin antes confesarlo todo
Porque ya no quiero
más palabras atoradas
en mi alma.

<Te amo>
Pero nunca leerás esto,
así que volveré a lo mismo;
amarte en silencio.