Papermoon【 YM 】

Atrápame

YoonGi tiene que elegir.

¿Me atraparás? Estoy cayendo
¿Me quitarás mi dolor, dándome el amor que necesito?
¿No puedes oír que estoy llamando?
¿Me necesitas, como yo te necesito?
¿Me tomarás en tus brazos y harás mi vida completa?
¿Me atraparás si me caigo?

YoonGi se paró frente a las puertas del balcón, mirando afuera.

— No sé qué hacer —Dijo, volviéndose para enfrentar a su viejo amigo y ex jefe HoSeok Banks.

Mientras tomaba un sorbo de su cerveza, HoSeok suspiró. Había escuchado esta frase en particular con demasiada frecuencia durante los últimos meses, desde que JiMin había aparecido, y francamente se estaba cansando un poco de eso.

La situación entre los dos era demasiado complicada para su gusto.

— ¿Qué quieres hacer?

— ¿Qué quiero? ¿Qué quiero? —YoonGi se sentó pesadamente en el sofá. — Quiero follarlo sin sentido y nunca dejarlo salir de mi cama otra vez. Yo... Quiero que él sea una parte de mi vida otra vez... —Suspiró, cerrando los ojos — Pero ... No puedo ... Qué tal si ...

HoSeok rodó los ojos. Sin embargo, después de todos esos años, no estaba muy cómodo con YoonGi siendo bi, o JiMin para el caso, sin embargo, ambos eran sus amigos y necesitaban ayuda. Y estaba más que dispuesto a proporcionarla. Sin embargo, si quisiera detalles, los reuniría.

Al darse cuenta de que el otro hombre no había continuado, preguntó: — ¿Qué pasa si qué?

Susurrando, los ojos de YoonGi permanecieron cerrados

— ¿Y si él me deja otra vez? No sé si podría pasar por esto de nuevo.

— No puedo decirte que él no se irá, ¡y tú tampoco puedes, a menos que lo intentes! ¡Ese 'qué tal si' es una tontería, no ayudara '! —Pausando, HoSeok tomó un sorbo de su botella de cerveza y continuó — Tienes una segunda oportunidad, YoonGi. No vuelvas a cometer el mismo error y dejar que se escape. La vida es demasiado corta para eso.

Una risa sarcástica escapó de la boca de YoonGi.

— ¿Y qué crees que debería hacer? ¿Quitarle la ropa en nuestra próxima cita?

Negando con la cabeza, HoSeok respiró hondo. ¿Cómo podría ser alguien tan ... así ... él ni siquiera sabía una palabra para describir el comportamiento de su amigo.

— Habla con él, lo entenderá.

— Es más fácil decirlo que hacerlo.

— ¡Mierda! Han pasado tres meses desde que JiMin regresó y han salido varias veces. No me digas que en todo ese tiempo ustedes dos no hablaron — Frunció el ceño, deseando que el hombre más joven estuviera aquí para hablar con un poco de razón con ese amigo obstinado suyo.

YoonGi suspiró pesadamente. Claro, HoSeok tenía razón y todo lo que tenía que hacer era hablar con JiMin sobre su miedo. ¿Pero cómo podría hacerlo? ¡Ni siquiera le había contado a JiMin qué estaba pasando con sus sentimientos! Esa sería una gran conversación.

'Oye, JiMin, me encantaría estar contigo, pero tengo miedo de que me dejes otra vez y, por lo tanto, preferiría una pequeña distancia entre nosotros. Y, por cierto, mientras observabas a una tribu china suprimí mis sentimientos desbordantes porque mi Guía, el hombre que amo, no estaba a mi lado. '

Oh, sí, ¡sería una interesante conversa! Sin mencionar que con este discurso pronto sería un orgulloso miembro de 'Famous Last Words'. Seamos realistas, él no podría hacerlo, ¿o sí?

— No lo entiendes, HoSeok. ¡No puedo arriesgarme!

HoSeok se levantó y sacó un cigarro de su bolsillo.

— Si piensas así... Entonces no puedo ayudarte —Se movió hacia la puerta y la abrió. Mordiéndo su labio inferior aun con el cigarro en su boca, pensó, se dio vuelta — Pero piénsalo, no es solo tu vida con la que te estás metiendo —Con eso se fue, preguntándose si había esperanza para YoonGi.

--

Esa noche, YoonGi se volvió inquieto de un lado a otro. No podía dormir. Cada vez que cerraba los ojos las imágenes de JiMin seguían apareciendo, haciéndole preguntas que no podía escuchar. Sus testículos estaban llenos de dolor, haciendo que YoonGi temblara de vergüenza.

Trató de alejar las visiones, con la esperanza de que lo dejaran en paz. Pero volvieron una y otra vez. Y entonces, de repente, estaba en el medio de la jungla, una gran pantera negra paseándose delante de él.

— Déjame en paz —Le gruñó al gato y se dio la vuelta, alejándose. Ni siquiera había dado tres pasos cuando frente a él el suelo se partió en dos, abriendo un gran espacio.

— ¡Debes elegir, Centinela! ¡Salta o quédate!

Las palabras de su Guía-Espiritual se hicieron eco en la quietud y miró hacia el agujero oscuro frente a él, el miedo se apoderó de su corazón con una mano fría. Se giró, mirando las tranquilas facciones de su doble.

— De cualquier manera, tienes que vivir con las consecuencias: elige cuidadosamente, Centinela —Dijo y desapareció.

Con un sobresalto, YoonGi se despertó, las palabras susurrando en su mente.

"¡Salta o quédate!"

Él tenía que elegir.