06

2.9K 338 28
                                    

Había pasado ya una semana desde su cumpleaños y aún no se podía sacar a ese mesero de su cabeza.

Necesitaba verlo de nuevo.

oOo

Esa misma tarde fue a aquel lugar, pero no lo encontró. Lo atendió un chico de gafas, según le dijo se llama Bruce.

Sentado en la misma mesa de hace una semana, estaba un rubio que no sabía lo que sentía.

Dedujo que era decepción por no haber encontrado a ese hermoso castaño.

Cuando llamó a Bruce para pedir su orden alguien entró.

Dirigió su vista a la entrada y vio al castaño de sus pensamientos ir al mostrador. El rubio supo que se le había hecho tarde, venía desaliñado y con el cabello revuelto. Le resultó tan sexy que no podía desviar su mirada.

Vio que el chico tomó la pluma junto con una libretita y se dirigía hasta donde él se encontraba.

De inmediato regreso su vista hasta la carta del menú antes de que lo cacharan.

TONY: Hola, soy Tony. -dijo llegando a su mesa-

STEVE: -levanta la vista-

TONY: OH... ¡Eres el del cumpleaños!

STEVE: Sí...

TONY: Que bueno tenerte de nuevo por aquí. -sonríe dulcemente-

STEVE: -se queda como un tonto-

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

STEVE: -se queda como un tonto-

TONY: ¿Qué vas a ordenar?

STEVE: Emm... Dame una ensalada de pollo y agua embotellada.

TONY: -toma nota- Alguien que cuida su figura... Eh...

STEVE: No, no sólo que comí en mi oficina antes de venir.

TONY: Oh... Ya comiste... ¿Entonces porqué viniste?

STEVE: Bueno... Eh... Yo... Emmm... -"Porque quería verte" pensó- Pues me quedo un poco de hambre y este lugar es excelente.

TONY: Okey... Entonces eres un tragón.

STEVE: No, yo no... Claro que no, sólo... 

TONY: Era broma. Ya vuelvo. -se retira-

STEVE: -suspira pesadamente-

Era un rubio tonto.

Tenía ya 27 años y actuaba como un puberto con la chica que le gusta.

Odiaba ponerse así frente al castaño.

oOo

Minutos después Tony regreso con su comida y Steve le entregó la carta del menú que olvido darle antes por su nerviosismo.

Cuando hubo terminado de comer se marchó pero no sin antes dejarle una buena propina a su mesero.

oOo

Ahora todas las tardes el rubio iba a comer a "Ballerin".

La comida era muy buena en ese lugar y lo mejor es que era atendido siempre por el castaño de ojos chocolate.

Claro excepto los sábados y domingos que es cuando descansa el mesero.

Se había vuelto cliente frecuente de ese lugar solo por poder observar a Tony, siquiera por un tiempo.

Todo había cambiado. Ahora, regresaba a su oficina con una sonrisa de oreja a oreja al terminar la hora de descanso.

oOo

Aún después de meses de ir a ese lugar Steve pensaba que se veía como un completo tonto cuando estaba con el castaño.

Siempre balbuceaba incoherencias por su nerviosismo, y eso que Tony solo preguntaba por lo que ordenaría.

Todavía no se animaba a tener una plática amena con la persona que ahora se hacía presente en sus sueños.

Pensaba que haría el ridículo.

"Soy un completo tonto"


Volver AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora