Bakugou es un alfa joven, relativamente joven para estar enlazado.
Conoció a su pareja predestinada hace un año cuando asistió a una boda, y no a cualquier boda, la de su mejor amigo Eijiro y su atolondrado novio, Denki.
A la cual asistió solo por compromiso, no es como si les tuviera cariño a esos 2 o algo parecido o al menos se quería convencer de que así fue.
Al transcurrir la horas, culminada la ceremonia y el primer baile realizado por los ahora esposos, el límite de su paciencia había llegado a su fin. Él no aguantaría ni un segundo más en ese lugar repleto de parejas encarameladas y omegas necesitados o eso dijo, hasta que lo vió allí parado bebiendo vino junto a una omega castaña de cara redonda.
En el momento en que posó sus ojos en él, se dió cuenta de que ellos dos habían sido hechos para permanecer juntos. Su atención se centró solo en esa persona y el increíble olor que emitía, parecido al de la menta y el chocolate. Normalmente le desagradaba los aromas dulces por eso no toleraba salir con omegas de olor empalagoso y tenía cierta preferencia por salir con betas, aunque nada que pasará de un noche pasional.
Su madre siempre lo regañaba por eso, ella quería ser abuela los más pronto posible y él no encontraba aún a la persona con la quisiera pasar el resto de su vida y formar una familia.
O eso pensaba hasta que cruzó los ojos con el omega dueño de esa mirada escarlata. Quería esperar a que alguien sacará a bailar a la castaña para tener la oportunidad de acercarse al omega pero esta no se despegaba del peliverde, así que él se aproximó hacía ellos y lo invitó a bailar.
El rostro del pecoso reflejó su sorpresa y desconfianza al ser invitado a la pista de baile, pero dejó de lado todas sus inseguridades y aceptó gustoso ser acompañante de aquel alfa de mirada cautivante y misteriosa.
Cierta parte dentro de él sentía que podía confiar en él plenamente. Como si se conocieran de toda la vida, como si estuvieran destinados a encontrarse siempre.
Como si una fuerza mayor a ellos quisiera que permazcan juntos.
No se despegaron durante lo que quedaba de la noche. Ninguno de los dos quería apartarse del lado del otro como si quisieran permanecer uno junto al otro por siempre, bailando una de esas melodías cursis que Bakugou odiaba tanto y de la que no se quejaba ahora.
Pero el tiempo es cruel y la fiesta había llegado a su fin. Los invitados empezaban a retirarse, los novios se habían despedido de todos hace mucho y subido en un coche decorativo rumbo a su luna de miel.
Y ellos se encontraban en alguna parte de la pista sin ganas de que la noche llegué a su fin.
—¿Quieres que te llevé a tu casa?—Sugirió el rubio muy cerca del oído del más bajo sin despegar su cuerpo de él.
—No quiero ser una molestia—. Dijo el más bajo mientras ocultaba su rostro en el hombro del rubio. Hace mucho tiempo que su mejor amiga, Uraraka, se había ido. Sola. ¿Por qué? Por qué en algún punto de la noche Izuku se había vuelto un mal amigo y la había dejado ir sola al departamento que compartían. Probablemente fue en el momento en el que sintió la mano de aquel alfa sobre su cintura. Demonios. Estaba seguro de que había perdido la cordura, había dejado que Ochako se vaya sola. La conocía desde que tenían 4 años, siempre iban y venían juntos a cualquier lugar. Siempre.
Menos esta noche.
—Créeme que si lo fueras no estaría aquí contigo ahora. Solo me rodeo de la gente que es de mi agrado o interés.
—Eso significa que soy de tu agrado.
—Eres mucho más que de mi agrado.
Y ahí estaba Izuku, siguiendo a un alfa al lugar del estacionamiento y subiendo a una camioneta con un desconocido. Su lado racional le decía que se fuera, que era malo irse con una persona que acababa de conocer, subir a su auto y que ésta conociera la dirección de su casa. Pero su instinto omega le gritaba que siguiera a ese hombre incluso hasta el fin del mundo, que le enseñará la dirección de su casa, hasta la de su habitación.
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Bad Luck, Bakugou
HumorBakugou Katsuki es un alfa joven que se acaba de enlazar con el amor de su vida, Midoriya Izuku. ¿Qué hará cuándo su madre le ofrezca trabajar en el negocio familiar? Un sexshop. Acompañemos a este rubio en la travesía que será trabajar para su mad...