Felltale

IX: Obstáculos

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Por unos cuantos segundos, ninguno se movió. Chara estaba mirando en la dirección que Frisk le indicó. Flowey rápidamente lo notó, e imitó el actuar de su hermano. La figura desconocida que estaba viéndolos desde arriba tampoco hizo movimiento alguno.

* No puedo ver quién es... ¿Te parece conocida su forma Frisk?

* Frisk le dice a Chara que con suerte puede ver una parte de la figura.

*Aún no se mueve. ¿Quién más podría estar por estos lugares? ¿Acaso...acaso es el monstruo que ha estado cuidando estas tumbas y armas?

Chara lentamente se alejó de las tumbas, sin perder de vista al desconocido.

* No reacciona. Me molesta el que no pueda reconocerlo. He visto tantas veces a los monstruos del Subterráneo, que a la mayoría los reconozco con tan solo verle sus siluetas o sombras, pero a este...no puedo ni siquiera darme una vaga idea...y eso me inquieta. Me molesta.

En ese momento, los tres notaron algo.

Dos objetos de un tamaño no mayor al del humano, pero aun así de tamaño considerable, venían a gran velocidad. Uno parecía tener más velocidad que el otro.

Lo otro que notaron, fue que cada uno venía en un color distinto. Uno era celeste, y el otro era naranjo.

* ¡Ese patrón es...!

Chara de inmediato se movió lo más rápido que pudo. Los objetos se acercaron rápidamente, y el humano logró esquivar con éxito el primero. Por un instante, logró ver lo que había pasado a su lado.

"¿¡Pero qué rayos!?" dijo Flowey, casi saliéndose de la mochila, pero entrando nuevamente para resguardarse.

* ¿Una sierra circular? ¿Es en serio?

* Frisk le dice que los colores son idénticos a los ataques que conocen.

* Si...moverse y quedarse quieto para cada uno, pero necesitaba comprobar lo que eran primero.

La segunda cierra venía rápidamente hacia Chara. Él, sin embargo, se quedó quieto. La razón era porque la sierra que venía era de color celeste, y ya comprobó que eran 'proyectiles mágicos'.

Comprobando su razonamiento, la sierra atravesó su cuerpo, sin sufrir daño alguno. El desconocido hizo un movimiento que Chara no pudo observar bien, pero sí logró ver que nuevamente venían proyectiles, y esta vez, la cantidad era mucho mayor. Varias sierras naranjas y celestes venían mezcladas hacia él. Flowey por un momento salió de la mochila para ver qué había pasado, pero se escondió de inmediato al ver al frente.

"¿¡Qué diablos le pasa a ese sujeto!?" dijo Flowey al interior de la mochila. Chara comenzó a moverse para esquivar las sierras mágicas.

"No lo sé." respondió Chara mientras corría. Las primeras sierras comenzaron a caer, y el humano aprovechó su conocimiento para correr y quedarse quieto dependiendo del color que fuera cada una.