Después de una larga charla con Hamsung sobre como deberíamos reunir la información necesaria para conocer el paradero de mi padre, y de una buena vez por todas, saber quién era aquella oscura identidad que nos acechaba. Ambos llegamos a la conclusión más obvia, y esa era que lo mejor era preguntar a la única persona informa sobre este tema: mi tío.
El plan era fácil: acercarse, en temblar una conversación, meter el tema, y ¡BAM! Paradero de mi padre.
O por lo menos eso me hizo creer Hamsung —el cual no hace falta mencionar lo tan intrigado que se puso una vez adentro de este mundo lleno de grandes "secretos oscuros familiares" —. Según él se sentía como un ninja, pero yo intente explicarle que no teníamos nada que ver, pero como fue de esperarse me ignoro y continúo haciendo sus extrañas piruetas que tentaban constantemente en romperle un hueso. Una vez que el día acabó, aproveche el momento para escabullirme de los chicos e irme a casa, que a mi suerte, la primera persona a la que vi fue mi tío regando sus matas en el jardín.
Di un gran suspiro y acomode mi cuerpo a una mejor posición. Estaba nerviosa, en mi cabeza había miles de hipótesis respecto a lo que podría a llegar a decir, algunas eran malas, otras no tanto y el resto fueron tan horribles que simplemente tuve que hamaquear la cabeza un par de veces rogando a los cielos para que solo sea una descabellada idea creada por mi subconsciente.
—Tío —lo llame en un susurró, demasiado bajo para mi gusto. Me sorprendió mucho ver que el hombre fue capaz de escucharlo.
—Kim Syong Hee —suspiro de alivio—. Me asustaste.
Fruncí mi ceño. ¿Asustarlo? Pero si con el tono de mi voz ni siquiera lograría sorprender a una gallina. Preferí no preguntar.
— Deseaba hablar contigo, ¿Estas ocupado? —hice énfasis a la regadera en sus manos.
—Para nada —dejo el objeto sobre la hierba y centro toda su atención en mí—. ¿De que quieres hablar?
Hundí mis hombros al sentir su penetrante mirada sobre mí. Sabía que el tío Ji Goong era algo intimidante, es más, recuerdo que de pequeña le tenía miedo, siendo incluso hasta imposible entablar una conversación correctamente con él, pero jamás he sentido el nivel de cobardía como este momento, como si tan solo una palabra salida de mi boca le fuera suficiente para arrancarme la cabeza de un solo golpe. De todas formas, guarde mis temores a mi bolsillo, acomode mi cuerpo en una mejor posición y comencé a hablar:
— ¿Qué sabes sobre mi padre? —mi pregunta fue directa, sin dar muchos rodeos y me gusto, al fin de cuentas no quería armar una historia para llegar a un punto en donde pude hacerlo en cuestión de segundos.
— ¿Por qué te interesa eso? —mordí mi labio inferior. ¿Será prudente decirle la verdad? Era mi tío, pero al mismo tiempo me arriesgue demasiado con Hamsung, no creo que sea correcto ir y contarle eso a todo el mundo, a demás, si padre sigue vivo y prefirió mantenerlo oculto a su mejor amigo, creo que lo mejor sería hacer lo mismo.
—Curiosidad —susurre—. No tengo muchos recuerdos de él, a penas tan siquiera recuerdo su rostro, creo que sería muy justo que tú me contaras un poco de su vida, a fin de cuentas eran mejores amigos.
Relajo su cuerpo y estoy casi segura escuchar como de su boca salió un suspiro de alivio. Parecía que este tema lo ponía peor que a mí.
— ¿Qué te digo? Conocí a tu padre cuando apenas era un niño; a pesar de que ambos teníamos pensamiento totalmente distintos se me fue inevitable cogerle cariño y verlo como un hermano. A decir verdad yo era un muchacho tranquilo, me gustaba más concentrarme en mi vida y en mis estudios, tu padre por el contrario era todo un Casanova, le encantaba estar rodeado de muchos mujeres atractivas —una sonrisa melancólica se formo en su rostro—. Pero hubo una que no cayó en su trampa, que por mucho que él intentara parecía tener un efecto inmune ante sus encantos. Y esa mujer, fue tu madre.
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Hwarang [En Proceso De Corrección]
FanfictionKim Syong Hee guerrera de la Guardia real de silla, su vida cambia por completo después de conocer a Ji Dwi, Sun Woo, Hansung, Yeol Wool, So Hoo y a Ban Byen. Aún que su vida parece un cuento de hadas habrá problemas que dañaran la vida de aquella c...