Días después me senté de nuevo en la computadora y ahí estaba la conversación con los Árabes de nuevo.
---- سوف تأتي إلى حيث نحن (¿Vendrás a donde estamos?) ----preguntaron.
---- يريد الله مني أن أشارك في القتال أينما يتصل بي (Alah desea que me una a la lucha donde quiera que me llamen) ----agregue.
Luego de esto enviaron una dirección atreves de correo electrónico, Bar Jhafed Salid, un bar concurrido en el centro de la ciudad. Por lo que investigamos es un bar de la mafia Árabe. a las afueras muchos carros de los que recurren a este lugar están ocupados por las armas que no permiten ingresar por cuestiones de respeto y orden entre las mafias. Es así, ninguno irrespeta las reglas y todos manejan sus negocios tranquilos en la ciudad.
Por lo que se ve puede ser un trabajo sencillo, seria el primer golpe para dar el mensaje. El día estaba pautado, dentro de dos días acabaremos con los Árabes.
----¿Qué piensas hacer? ----preguntó Juan.
----Seguiremos como vamos, no podemos desistir---- respondí.
----¿Estas seguro de esto? ----Preguntó.
----¿Tu no lo estas? ----agregué.
Juan no respondió. El secuestro de Frida le ha pegado, pero no tanto como la perdida a mi. Mi deseo de venganza sigue ahí. Lo hicieron personal y no importar morir si ya no tengo nada.
----Lo que haremos será lo siguiente----Dije---- Juan y yo entraremos al bar en el momento que alguno de los DJs apague las luces, necesito que tu desactives las cámaras de seguridad mientras nosotros llegamos al lobby donde estén esperando por mi, el resto me encargo yo----Le dije a Killer mirándolo a los ojos.
----¿Y las armas? Porque al momento de entrar nos revisaran ----preguntó Juan.
----Tu tranquilo ----Respondí.
Llego el día. Juan y yo estábamos frente al bar. Vestíamos un suéter negro, pantalones negros y unos guantes, era la mejor excusa ya que en la ciudad hacia frio.
----¿Ahora que haremos? ----preguntó Juan.
----Lo de siempre----Contesté riendo mientras chocábamos el puño.
Ahí estábamos. En la puerta del bar mientras nos revisaban de que no lleváramos armas. Estábamos limpios. Aproveche de preguntarle al guardia por Salim Makled, el Jefe de la mafia árabe. le dije que esperaba por nosotros. Luego de un rato de hablar por un comunicador nos indicaron como llegar al lobby. Juan y yo esperamos hasta que las luces bajaron con la música. Subimos hasta el lobby donde habían varios guardias armados.
Al intentar revisarnos agarré una de sus armas y disparé al que tenia al frente y al lado. Disparé a uno que estaba a varios metros mientras juan agarraba el arma del guardia. Entre el ruido de la música no se escuchaban los disparos. Varios de ellos disparaban hacia nosotros mientras yo me escondía detrás de una mesa y Juan a los lados de un pequeño mini Bar que estaba aquí en el lobby. Nos pusimos unas pañoletas negras en el rostro para tapar nuestra identidad.
Trataba de disparar al que estaba mas lejos ya que entre la situación era el que mas posibilidades tenia de llegar a alertar a los demás. Varios disparos venían. Veía siempre a Juan para ver que nada pasara con el. Disparábamos. Ya quedaban dos nada mas. Juan disparó al ojo de uno de ellos y sin pensarlo corrí hacia uno que estaba escondido detrás de un muro cercano a la puerta donde adentro estaba Salim. Al verlo correr le disparé dos veces en la espalda empujando la puerta y cayendo dentro de la habitación.
Corrí hasta la puerta apuntando en todas las direcciones. Solo estaba Salim. Sentado con suma calma. Como si lo que acabara de ver no lo impresionara en absoluto. Se paró y caminó hacia mi. Veía venir a un hombre árabe caminando.
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Debi Morir
ActionSecuela del libro -DEBIERON MATARME- Daniel luego de recuperar su vida con Andreina deciden viajar a Ibiza, un paraiso tropical para empezar de nuevo, pero pronto las deudas del pasado vendran a saldar las cuentas y no habra manera de escapar esta...