Rambo.
Lunes, definitivamente te odio.
¿Habrá algo peor que empezar la semana a las 7 de la mañana? Si, empezar la semana a las 7 de la mañana trabajando en una cafetería céntrica de Bangkok. Definitivamente eso es peor. La gente está muy apurada, con mucho mal humor y con las mismas ganas de trabajar y existir que tú a esa hora.
Veo las 20 personas que hacen fila en la caja y suspiro, hoy será un día muy largo.
-Bo! 2 lattes, 3 especiales, 2 descafeinados, 6 Café Duck-escucho que me grita mi compañero desde la otra punta de la barra y suspiro de nuevo, más fuerte y en forma de súplica, recién son las 7:15 am y ya quiero regresar a casa. Pero luego me recuerdo que estamos casi a fin de mes, que mi dinero de reserva está en las últimas, que la próxima semana debo pagar el alquiler, la luz y muchos sobres más que no abrí por miedo a saber cuanto es el impuesto y de repente creo que trabajar un lunes quizás no sea tan malo.
-Bo!- me grita nuevamente mi compañero para llamar mi atención.
-Ai'Oat! Lo bueno se hace esperar..- contesto y saco la lengua
-Pues tu te haces esperar más de la cuenta, los clientes esperan y ni siquiera te has acercado a la cafetera.-
-Y esperarán un poco más porque no solo soy bueno, soy excelente.-Y si, muy presumido, pero es la realidad, soy el mejor barista que haya existido alguna vez en bangkok.
Me acerco a mi puesto de trabajo y empiezo a hacer mi magia, diez minutos pasan cuando ya tengo todos los pedidos realizados y colocados cada uno en sus respectivas bandejas, cuando vuelvo a mi puesto tengo otros 15 pedidos más. Suspiro, nuevamente me recuerdo que estoy al borde de la indigencia y vuelvo a hacer más de mi magia.
Pasan las horas y los clientes disfrutan de todo lo que les he preparado, no he recibido una queja nunca en mi vida, todos los cafés que preparo son especiales y únicos no existe uno igual que otro, leo a las personas y se que es inmediatamente lo que quieren y necesitan.
Observo a la clienta que tengo cerca de mi puesto, escucho como pide a Bell, otra de mis compañeras de trabajo, un especial doble. La observo, está casi despeinada, sin embargo pareciese que hubiese intentado arreglarse, lleva en su rostro una sonrisa media caída y frustrada que indica que ha empezado el día con el pié izquierdo eso sin mencionar las ojeras que cubren sus pálidos ojos. Bell me deja el recado pero pienso que lo que necesita no es un especial doble. Entonces mi magia aparece de nuevo y sobre la taza, coloco dulce de caramelo, un pequeño trozo de chocolate, activo la máquina y mientras voy batiendo y veo que obtengo el color deseado, retiro la taza y coloco sobre ella una espesa capa de crema y sobre ella chips de chocolate. Entonces lo entrego.
Veo a la mujer recibirlo y nota que no es lo que ha pedido sin embargo cuando lo prueba su rostro cambia, su sonrisa caída emerge para mostrar sus dientes blancos, la he animado, aunque sea un poco, el resto del día depende de ella.
Sigo con mi trabajo, el cual es agitado hasta las 11 de la mañana donde las personas dejan de tomar café para empezar a almorzar, es ahí cuando me tomo un pequeño descanso. No tan pequeño porque siempre hay algún extraño que decide almorzar café y no los culpo si pudiese vivir de café lo haría.
-Bo! Podrías colocar las nuevas tazas en el estante?.- me dice Bell al verme con tiempo libre.
-Si, claro.- Abro la caja que contiene las tazas y mi cara en este momento es indescriptible. No se si se los he comentado pero el dueño de este lugar es un hombre obsesionado con los patos. No le gustan los patos, los ama. Todo aquí tiene un pato o forma de pato, literalmente gente, no estoy bromeando.
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Love & Coffee.➳ MewArt.
FanfictionRambo es un barista por excelencia que trabaja en la cafetería "The Duck" y un romántico nato a la hora de hacer de cupido con sus clientes, hasta que Pree, un hombre de cabello castaño, piel dorada, ojos dulcemente negros y muy golpeado por el rech...