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Hawks no podía mentir, había tenido un día demasiado pesado con todo lo relacionado a su agencia... Y de cierto modo también la ausencia del pelirrojo empeoraba todo. Sabía que Enji era así, su carácter le hacía sin darse cuenta decir cosas que muchas veces terminaban en algún que otro pleito; pero esta vez era distinto, se suponía que llevaban viviendo casi 2 años juntos ¿No iba a mostrar algún cambio?
Se encontraba mirando el techo ignorando el aburrido documental en la televisión cuando escuchó que el teléfono sonaba. Lo ignoró, o trató hasta que se hartó y a la tercera vez finalmente tomó la llamada.
—¿Diga?— preparaba mentalmente algún discurso por si eran esas empresas que se dedicaban a ofrecer estúpidas promociones.
—¿Por qué no respondías?
No podía llamarse exagerado por casi soltar el aparato al momento de escuchar esa voz, nunca era Enji el que llamaba.
—¿E-Enji?— negó varias veces, era ridículo sentirse de ese modo —Dime ¿Ocurre algo?
—Estoy...— escuchó a su pareja murmurar algo tal vez una grosería, quien sabe —Estoy pensando llevar algo de comida y hay un puesto cerca ¿Deseas algo en especial? ¿Karaage?
—...¿Quién eres y qué hiciste con mi Endeavor?
Tras escuchar eso a Enji le pareció que colgar era la idea más tentadora y estaba por hacerlo; porque ya no soportaba sacar el lado blando de su carácter ¡Era estúpido!
«Yo conseguí el perdón de Shotō llevándolo a cenar, en tu caso puedes llevar alguna comida que le guste o un regalo ¡No sé! Te disculpas o algo ¡Solo sigue el consejo y tal vez Hawks no te mande a la mierda!»
—No pasó nada, solo estoy preguntando si quieres que cenemos eso, es tu platillo favorito ¿No?
—¡Claro que sí! ¿Deseas que prepare algo en especial honey? ¿Café, té?
—Prepara lo que desees, voy en media hora.— y colgó apartando el bendito celular.
Mientras tanto Hōku no podía evitar mantenerse en el aire con una sonrisa medio boba en la cara ¡Que su pareja se comporte de esa manera era un deleite! Dió un último suspiro antes de bajar e ir rumbo a la cocina a preparar alguna bebida o postre.
—Espera un segundo...— susurró —Todoroki Enji tu odias el Karaage...
