Capítulo 1.

3.4K 350 77
                                    

Apretó sus manos entre sí, estaba nervioso cuando vio a su madre y a su hermano sentados en la mesa del comedor almorzando y, sabía que ese era el mejor momento para decirles lo que sucedía con él, aunque quería correr y esconderse bajo las sábanas como cuando era niño y al salir todo se hubiera resuelto, pero sabía que eso no iba a suceder, ya nada se resolvería así y tendría que enfrentar sus problemas por sí mismo, pero no era fácil.

Entró en el comedor y las miradas de inmediato se posaron sobre él. Su mamá lo miró con la misma preocupación que en esa mañana lo hizo cuando le dijo que no se sentía bien, que si podía enviar una justificación escrita o encargarse de eso ella mientras iba al médico, y a pesar de que su madre le quiso acompañar se había negado a que lo hiciera porque prefería ir solo, aunque si su hermano se hubiera ofrecido le habría aceptado la oferta.

—Estás despierto —ella se levantó de la mesa para dirigirse a la cocina —siéntate, te serviré la comida, pensé que ibas a seguir durmiendo.

La obedeció en silencio y bajó la mirada cuando sus ojos se encontraron con los de su hermano. Sabía que él también estaba preocupado por lo que le sucedía, porque él siempre fue un joven sano, pero en el último tiempo parecía enfermo, su cuerpo había adelgazado un poco y se veía más pálido de lo que su piel era normalmente, pero estaba seguro de que en ese momento estaba luciendo nada bien, incluso el médico que lo atendió se había preocupado porque casi se había desmayado en su consultorio, además de las lágrimas que no dejaron de fluir en ningún momento.

—¿Estás mejor? —preguntó su hermano.

—No, Min Ho, —negó con la cabeza —no estoy bien...

Su madre regresó con la comida, colocándola frente a él y se esforzó por tomar algo de su plato, aunque sentía que vomitaría todo aquello porque tenía un nudo en el estómago que no le dejaba comer tranquilo, necesitaba decirles lo que había sucedido en la consulta médica y esperaba que su madre lo apoyara, por eso creía que era mejor hablar ahora que su padre no estaba, porque casi estaba seguro de que su papá no tendría la mejor reacción de todos.

—Hoy en la mañana fui al médico —habló en un tono apenas audible.

—Me hubieras dejado acompañarte —la voz de su madre fue suave —¿qué tienes?, ¿por qué últimamente te ves enfermo?

Apretó los labios entre sí, no sabía cómo era la mejor forma de decirlo y quiso mentir, pero sabía que si lo hacía nada se resolvería, todos iban a terminar enterándose después.

—Estoy embarazado.

Silencio, eso fue lo que inundó la mesa luego de su noticia y no era que esperase que su madre estuviera saltando de alegría, ni que su hermano lo hiciera, aunque hubiera querido que dijeran algo en los cinco minutos siguientes, en los que él se quedó mirando su plato de comida, sin que nadie había emitido sonido alguno.

La comida quedó olvidada y al levantar su mirada se encontró con la intensa de su hermano, quien se veía todavía sorprendido y él hubiera querido que se levantara de su silla y lo abrazara, como siempre lo hacía cada vez que sus padres lo regañaban, pero parecía que ese día no sucedería de esa manera.

Su mirada estaba suplicando un poco de esa comprensión que Min Ho siempre parecía tener para él, solo sintió como las lágrimas se deslizaban por sus mejillas, le dolía que no le dijera nada y ni siquiera quería ver a su madre, porque pensó que encontraría más dureza en su mirada de la que creía ver en su hermano.

—¿Quién es el padre? —preguntó al fin ella.

Apretó los labios entre sí, sintiendo como las lágrimas caían con más ahínco de sus ojos, él no podía decir quién era el padre de su bebé porque si lo hacía, su madre enloquecería, el mundo a su alrededor lo haría, por eso aquello era un secreto que no se lo revelaría a nadie.

SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora