Capítulo 9.

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Con el paso de los días la situación parecía ir mejorando, aunque su padre seguía pareciendo enojado, al menos su madre les estaba hablando casi igual que antes de que se enteraran de todo el asunto del bebé, o que hubiera ellos querido huir de casa, era como regresar un paso atrás en el que sus días tenían ciertas rutinas.

Min Ho se sentía tranquilo cuando veía a Taemin sentado en las escaleras de la cancha de fútbol esperándolo como siempre había sido, y como era parte de su costumbre, cuando sus entrenamientos terminaban iría por sus pertenencias sólo cambiándose la camiseta y luego volvería junto a su hermano para regresar a casa.

También algo común que se había vuelto, era que Taemin durmiera durante las tardes, en algunas ocasiones Min Ho lo había visto luchar contra el sueño mientras hacía su tarea, y en otras no poder controlarse y dormirse sobre ésta, y cada una de aquellas veces las había entendido, porque sabía que era también un síntoma del embarazo.

Sabía que su hermano estaba esforzándose en el instituto porque lo último que quería era que sus notas bajaran y sus padres se enojaran más con él, y Min Ho también lo estaba haciendo, intentando cumplir con todas sus obligaciones, y a eso le había agregado el hecho que comenzó a hacer la tarea de otros estudiantes para poder obtener algo de dinero que sabía que iban a necesitar en el futuro.

El primer día que se ofreció a hacer la tarea de uno de sus compañeros sólo había sido una tarea adicional, ahora estaba llevando tres más a casa aparte de la suya, y tal vez ganaría más dinero si conseguía un trabajo de medio tiempo, pero nadie parecía necesitar a un empleado, no uno menor de edad todavía, así que estaba haciendo lo que podía por el momento, no sólo para el futuro, sino para cumplir incluso con aquellos antojos que Taemin a veces se reprimía y a él no le parecía justo.

Min Ho suspiró cuando terminó de hacer aquel deber de dibujo técnico de uno de los estudiantes de primer año, y el cual le había tomado más tiempo del que creyó que lo haría, porque había tenido varios accidentes, como que el compás se moviera, el pasarse por medio milímetro, la punta del lápiz demasiado gruesa y parecía que había sido un día en el que la suerte no estaba de su lado porque esa tarea lo dejó agotado.

Se levantó de su silla estirando un poco su espalda y posó la mirada en su cama, la que generalmente compartía con Taemin a pesar de que éste tenía la suya, pero parecía no gustarle lo suficiente o estar tan acostumbrado a dormir con él que muy poco la usaba, incluso en sus siestas de la tarde.

Su mirada pasó del rostro de Taemin que lucía tan relajado hasta su abdomen, en donde estaba su camiseta un poco alzada, dejándole ver el pequeño cambio en el vientre de su hermano, el cual ya no lucía tan plano como antes había sido, sino que ahora había una pequeña curva ahí, la cual se ocultaba con la ropa, sin embargo sabía que no iba a ser así siempre.

Con pasos lentos se acercó a la cama y se acostó al lado de su hermano, llevando sus manos a una de sus mejillas, la cual acarició suavemente y besó, viendo a Taemin removerse antes de que sus ojos comenzaran a abrirse con lentitud, porque estaba luchando con el sueño.

—Sigue durmiendo —murmuró —te despertaré cuando llegue mamá.

—No, tengo... tengo tarea que hacer.

A pesar de sus palabras Taemin se acercó más a Min Ho, escondiendo su rostro en su cuello, porque él deseaba seguir durmiendo pero como le había dicho a su hermano, tenía tarea que hacer.

—Puedo ayudarte hoy con eso —lo apretó entre sus brazos.

—No, el profesor de matemáticas ya ha preguntado sobre la razón en que soy bueno en casa con su tarea pero en clases me cuesta un poco.

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