capitulo 4: El inicio de la amistad.

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Terminaron las clases  y era hora de salir e ir a casa cada quien claro estaba que las chicas más atrevidas (incluyendo a Mariana)  se acercaron al chico sin perder la oportunidad, eran bestias salvajes peleándose un trozo de carne, algunas de las más tranquilas decidieron salir por la vergüenza y yo espere a Mariana ya que no me gustaba ser de esa clase de chicas.

- Oye Lorena ven -decía mariana del otro lado

-No, tú ven.

Se acerco a mi con una mueca, y me jalo llevándome junto al chico.

-Mary porfavor es hora de ir a casa tengo hambre.

-Oye está es mi oportunidad,¿ eres mi amiga no?

- Si pero como quieres que yo te ayude si no le he dirigido ni la mirada.

Mariana me empujó a el insistiendo en saludarlo aquel chico era realmente guapo pero yo había decidido no enamorarme más desde la última vez, con algo de pesadez sonrió un poco y lo saludo amablemente .

- oh, tú eres la chica que se siente a mi lado un gusto, debo suponer que ya sabes mi nombre.

- bueno es algo inevitable si a cada segundo hablan de ti.

- lamento si eso llega a incomodarte, no quiero parecer algo presumido pero ya estoy acostumbrado .

- me doy cuenta, bueno mira ella es Mariana mi mejor amiga habla con ella yo debo ir a casa.

Volví a sonreír algo cansada y me fui sin hacerle caso a los reclamos de Mariana, no es que me haya caído mal aquel chico simplemente no quería ser como las chicas de ahí yo no estaba interesada en nada parecido a una relación o coquetear con el chico nuevo.
Pase por la tienda de dulces y regalos y compre unos chocolates, me quedé viendo alrededor era la primera vez que no quería llegar temprano a casa, suspiré y después de pagar salí de ahí y camine lentamente hacia un parque cercano.

- ahh .. que cansado dia - dije mientras veía el atardecer desde un columpio.

Estaba distraída y algo pensativa respecto al chico nuevo, era guapo y todo pero yo había aprendido que los chicos como él sólo están interesados en jugar con las chicas y porque Adam mi ex de un manera cruel me lo había enseñado.
Así pase un rato más sin darme cuenta de que alguien se sentó en el columpio de mi lado.

-ey, tu eres Lorena ¿Cierto? -dijo una voz masculina algo familiar.

Volte a ver y era Aarón sentado con su sonrisa perfecta y dientes perfectos.

- ah, si tú eres Aarón un placer.

- Vi que te fuiste mientras hablaba con tu amiga Mariana.

- Si a ella siempre le ha gustado darle la bienvenida a las personas que son nuevas....

- Claro, pero quería hablar contigo, me recuerdas un poco a una persona que conocí hace mucho tiempo.

Y ahí estaba ésa era la táctica número uno de los mujeriegos decir que te pareces a alguien que les hirió el corazón, volte a ver al frente algo irritada, ya había tenido bastante con los chicos así.
De cierta forma también creía que se parecía a alguien que yo conocía pero no recuerdo a quien, quizás solo es porque es un chico atractivo.

- pues no sé a qué clase de chica te recuerde pero no creo parecerme a nadie. - dije algo cortante.

- Yo nunca dije que me recordabas a una chica - dijo burlón.

- Me disculpo entonces. - me paro del columpio dispuesta a irme.

- ¿donde vives? Puedo dejarte si gustas.

- No gracias estoy bien, mira no sé que clase de chicas trates pero yo no soy alguien fácil, conozco a los chicos como tú todos son iguales así que no intentes nada conmigo ¿de acuerdo?

Camine enojada a toda velocidad por el parque decidida a ir a casa. Siento como alguien toma mi mano y me voltea, evitó la mirada de aquellos hermoso ojos y perfecto rostro.

- !¿Qué quieres!? - grite irritada.

- Lamento si te molesto lo que dije, realmente no era con esa intencion, no sé de qué hablas no intentaba nada contigo.

- !Sí claro!, Crees que no se cómo eres, tu eres de esos chicos que solo juegan con los sentimientos de las chicas, pues yo no soy como todas esas que estaban alrededor tuyo.

- Lo se, espera porfavor escúchame, de donde vengo los chicos tienen que ser caballerosos, es ya tarde además vivo cerca solo te iba a acompañar pero si no quieres lamento si fui grocero. - dijo suspirando y soltandome.

Lo veo a los ojos y algo apenada decidí creerle, había sido algo explosiva y paranoica, después de todo no todos deben ser como mi ex .

- Lo siento, disculpame tu fui muy tonta, no estoy muy acostumbrada a que alguien me acompañe y no he tenido buena relación con los chicos.

- No te preocupes, yo no sé de relaciones pero te aseguro que yo no tenía la intención que tú dices.

- Que pena, gracias por ser amable.

- Si gustas podemos ser amigos, para que confíes más en mi.- le tiendo mi mano.

- claro, es un placer - estrecho nuestras manos.

Después de aquello el me llevo a casa amablemente y al llegar nos despedimos en la puerta.

- Nos vemos mañana en clases.

- Claro, mañana seguro .

Sonreímos al mismo tiempo y paso algo que no esperaba, tomo mis hombros con sus manos y beso mi frente dulcemente, me sonrroje demasiado, agradecí que era de noche para que no lo notará, sonrió otra ves y susurro algo que no entendí, se retiró lentamente y entre a toda velocidad a mi casa, con el corazón acelerado, me bañé y pase la noche pensando en porque mi corazón latía tan rápido por aquel chico, de tanto pensar me quedé dormida hasta el día siguiente.

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⏰ Última actualización: Oct 23, 2018 ⏰

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