Epílogo

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Emilia está cumpliendo su condena

Mientras las cenizas de Beatriz aún se esparcen por la ciudad. 

Al menos ahora ella es libre, libre de soñar con el mundo que siempre deseó

Un mundo sin maldad, un mundo sin drogas, sin alcohol.

Un mundo de ensueños, como el de los libros que Beatriz tanto adoró.

Crónica de un CrimenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora