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Quizás algún día sería tan valiente para decirle todo lo que sentía por él, que desde que llegó a su vida ... era feliz.

Yoongi miraba a Jungkook el cual seguía insistiendo en que le dijera quien era esa persona tan especial para su Hyung, negando repetidas veces que no lo haría, no le diría... menos ahora.

- ¿No tienes una novia a la que ir a ver? –dijo inexpresivo el pálido soltándose del agarre del menor que le zamarreaba el brazo intentando que así soltará el gran secreto.

-Oh... es verdad –el menor buscaba su teléfono entre sus bolsillos- dios... -murmuró al ver las llamadas perdidas y mensajes.

Los blancos cabellos de Yoongi revoloteaban despacio en su frente mientras miraba a Jungkook llamar a su novia y decirle que se juntaran en el parque. Sintió un golpe en el estómago, se sintió un idiota en esos momentos... ¿Cómo iba Jungkook corresponderle? Era casi una fantasía creer que eso pasaría.

-Yo me voy, no quiero hacer mal tercio. –dijo intentando fallidamente que en su voz no se reflejara el dolor que crecía en su interior, desvío la mirada hacía un par de niños que corrían alrededor de los juegos.

-Hyung, no es necesario enserio no nos molesta que estés con nosotros. –lo miro mientras alejaba el teléfono de su oreja. Pero su sonrisa se desvaneció cuando vio que Yoongi ya había dado media vuelta y se alejaba de él.

Es increíble el poder que llega a tener una persona en ti, al punto de controlar tus emociones. Se sentía frustrado, no era la primera vez que pasaba y seguía sintiéndose patético cada vez que ocurría. Su ira crecía en su interior, pero no era contra Jungkook ni contra su novia, era contra Min Yoongi, contra el iluso y enamorado Min Yoongi. Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando unos brazos lo atraparon rápido rodeándolo por detrás, sus ojos se abrieron de par en par mirando rápido hacía atrás... cabellos castaños revoloteaban cerca de su mejilla mientras sentía un rostro cálido esconderse en su cuello.

- ¿Por qué huyes? –escuchó a Jungkook casi susurrar contra su cuello con voz cálida.

Sintió un pequeño calor recorrer su estómago hasta su garganta, quería llorar, quería gritarle que lo amaba y no soportaría ver como besaba a alguien más. Pero sólo bajo su cabeza aguantando las lágrimas, calmando su roto corazón...

-No estoy huyendo –dijo con voz inexpresiva saliendo de entre los brazos de Jungkook- Sólo quiero irme a casa es todo...

-Pero Hyung...-soltó casi rogando mientras cogía la muñeca del otro haciendo que volteara, su expresión cambió rotundamente cuando vio que en los ojos de Yoongi había lágrimas.

- ¡Maldita sea! ¡Sólo déjame Jeon! –apartó con fuerza a Jungkook de él, la desesperación lo invadió al verse expuesto, al notar como el menor se daba cuenta de sus tontas lágrimas. Su atención se enfocó detrás de Jungkook, de donde se apreciaba una chica, bastante linda a decir verdad... "digna novia de alguien como él" pensó Yoongi en cuanto la vio.

Jungkook se percató que el pálido chico miraba detrás de él, dio la vuelta viendo a su novia-Ji-eun –dijo casi en un susurro al verla, a lo que la chica le sonrió acercándose a él poniendo sus manos en el brazo del castaño.

¿Te puede hacer sentir la persona más idiota del mundo el simple hecho de escuchar el nombre de alguien más en la boca de quien amas? Pues si... así se sentía. Había dado la vuelta al ver como ella se acercaba a Jungkook y se apresuró a caminar rápido sintiendo esos ojos castaños en su espalda. Estaba casi corriendo, necesitaba llegar a casa... necesitaba alejarse de todo. Aparte de ver aquello, se había expuesto a que quizás Jungkook sospechará.

Entró a casa casi como si estuviera a punto de hacerse del 1 y sin pararse a descansar subió corriendo la escalera tropezando casi al llegar a el segundo piso. Escuchó una voz llamarlo preocupado en su camino a la habitación, reconoció que era Jin pero aun así no prestó atención, necesitaba su habitación, su refugio, su lugar, su tranquilidad... Cerró la puerta de golpe y se apoyó en esta deslizándose hasta acabar casi haciéndose bolita a los pies de esta mientras sus lágrimas caían una tras otra en sus mejillas. Había estado muchas veces cerca de ver momentos como el de hoy, pero jamás había alcanzado, si Jungkook no hubiera insistido... nada de eso habría pasado. Se sentía tan débil, su corazón latía con fuerza pero cada latido era más doloroso que el anterior. 

Soy un idiota... nunca debí dejar que mis sentimientos se descontrolaran, nunca debí dejar que tus manos tocaran mi corazón... ¿Por qué tú? ... ¿Por qué no yo? 

Frozen Heart [Yoonkook]Where stories live. Discover now