Mi ¿adorable? gatito.

Especial #1

-Enfermero Yixing, páseme las pinzas por favor- demandó.

-Aquí tiene doctor Baekhyun- le pasó el objeto.

-Oh no, el paciente está perdiendo mucha sangre, no nos queda opción- dijo muy serio.

-¿Qué haremos doctor?- preguntó nervioso.

-Deberemos coserlo- dijo al tiempo que sacaba una pequeña aguja e hilo de su chaqueta.

-¡No! Esperen, Baek ¿de dónde sacaste eso? el juego ya llegó muy lejos- dijo levantándose del sofá.

-Pero Yeol, apenas te vamos a coser, o te desangrarás más- dijo Baekhyun con un puchero en los labios y bajando sus orejitas.

-No puedes coserme Baek, me lastimarás y lloraré- intentó explicar calmadamente, hacía tiempo había aprendido que si le negaba algo a su híbrido y él hacía pucheros, era seguro que lloraría por varias horas.

-No quiero que llores Yeol- dijo asustado y se lanzó a abrazarlo.

-Suho está aquí- informó el conejito y segundos después de decirlo el timbre de la casa sonó anunciando que efectivamente, el hombre estaba ahí.

-Wow Lay ¿enserio pudiste escucharlo?- preguntaba el gatito con cara de admiración.

-Es por mis orejas- respondió- tal vez el profesor Park también pueda escuchar de lejos- por suerte éste no lo escuchó ya que estaba ocupado abriendo la puerta para dejar entrar al recién llegado.

-Lamento la tardanza, no es fácil ser líder en el trabajo- saludó con una venia.

-No tienes que ser tan formal, somos amigos y no te preocupes, los chicos estaban jugando conmigo- contestó el más alto después de que su amigo hubo entrado en la casa.

-¿No querrás decir que tú jugabas con ellos?- preguntó extrañado.

-Nop- respondió.

-Baek y yo íbamos a operar al profesor Park- dijo Lay acercándose a su dueño.

-¿Operar?- cuestionó.

-Sí, pero Yeollie se asustó cuando lo quise coser- añadió Baekhyun.

-Tal vez debas coserle las orejas- sugirió Suho riéndose.

-Ya se les hizo tarde ¿no?- dijo Chanyeol indiferente.

-Entiendo, nos vamos, toma tus cosas Yixing- le ordenó Suho aún riéndose.

Tiempo después de que Junmyeon y Yixing se fueran, Chanyeol servía la cena para él y Baek.

-Chanyeollie- dijo el gatito después de que el nombrado se sentara.

-¿Qué sucede Baek?- preguntó temeroso, si bien lo conocía, ese tono significaba que estaba a punto de pedirle algo que haría desequilibrar su economía.

-¿Recuerdas que me quieres mucho?- comenzó.

-Sí, lo recuerdo- dijo con pesar.

-¿Y recuerdas que me gusta mucho jugar con tu celular?- oh no por favor, pensó.

-Sí- pronunció apenas audible.

-Me preguntaba si ¿podrías comprarme uno a mí?- dijo jugando con sus manos y mirándolo fijamente con sus ojos muy abiertos que Chanyeol juraba brillaban en ese momento, ¿porqué tenía que ser tan malditamente adorable?

-Baek, estoy un poco ajustado este mes, debo pagar tu escuela ¿recuerdas? Y pagar las cuentas y...- no pudo terminar debido a la imagen triste que tenía enfrente de su gatito.