Capítulo 4

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Chanyeol despertó un día de la semana sólo para darse cuenta que la persona que dormía con él, de hecho, no estaba en el lugar usual.

Se sentó en la cama y miró alrededor de su habitación mientras se tallaba los ojos con su mano echa puño, Baekhyun no estaba por ningún rincón, lo que era raro pues el minino siempre abrazaba a su dueño y esperaba hasta que se despertara.

Aún medio dormido y con el cabello revuelto, el alto salió de su habitación buscando a su pequeño híbrido. Estaba en mitad de un bostezo cuando lo encontró sentado en el sofá mirando algo con mucha concentración.

-Bakehyun- lo llamó.

-Buenos días Yeol- lo miró sonriendo.

-¿Qué estás haciendo?- cuestionó acercándose a él.

-Encontré éstas revistas, ¿qué son?- preguntó aún sonriendo y moviendo sus orejitas.

No juzguen a Chanyeol, pero no ha tenido pareja en mucho tiempo y con su híbrido y sus clases no le da tiempo de salir y conocer gente.

Él es sólo un tonto profesor de música que no se puso a pensar que algún día su gatito podría encontrar sus revistas prohibidas que usaba para descargarse y que tenía ya no muy secretamente guardadas en una caja de zapatos.

En ese momento, el de orejas grandes no supo que decir o que hacer, Baekhyun no sabía nada de esas cosas, apenas y sabía lo que era dar un beso, aún era un niño para Chanyeol.

Los híbridos no envejecían igual que los humanos, sus edades físicas y mentales eran completamente diferentes, por más apariencia adulta que tuvieran, sus mentes debían desarrollarse adecuadamente para poder madurar.


Sehun estaba preparando la habitación de huéspedes para el hermano de su amigo.

Luhan llegaría de China pronto y él como buen amigo de Kris, prometió ir a buscarlo al aeropuerto y quería tener preparada la habitación para que el otro pudiera descansar del viaje.

Cuando terminó de poner sábanas limpias y dejar todo listo, tomó las llaves de su auto y se puso en marcha.


Él no tenía idea de cómo lucía Luhan ya que nunca lo conoció en persona, pero según Kris, él le dio una foto suya para que lo pudiera reconocer fácilmente.

Así que cuando llegó al aeropuerto sólo se paró en un lugar donde las personas que llegaban pudieran verlo.


Luhan entró por la puerta cargando sus maletas y un bolso, afortunadamente pudo encontrar a Sehun rápidamente, agradeció internamente a su hermano por la buena fotografía.

Después de acercarse a él y hacer las respectivas presentaciones y saludos, ambos se pusieron en camino al departamento de Sehun.


En el auto, Luhan decidió empezar una conversación con el otro para conocerse mejor, ya que iban a estar viviendo juntos por lo menos unas semanas.

-¿Y Sehun, cuántos años tienes?- preguntó.

-Cumplí 25 hace poco, ¿y tú?- dijo sin despegar la vista del camino, no era parte de su plan tener un accidente automovilístico.

-Soy mayor que tú, tengo 28.

-¿Enserio? Luces más joven, creí que eras más joven que yo- se sorprendió.

-¿Y a qué te dedicas?- volvió a cuestionar.

Mi ¿adorable? gatito.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora