Nos acabamos el vino, ambos aún desnudos, mirándonos, riéndonos y haciéndonos cariño. De los cariños pasamos a los besos, de los besos al tocarnos y ahí íbamos de nuevo.
Los dos de pie frente al sofá, ella rasguñando mi espalda y yo apretando sus esponjosas nalgas (cabe destacar que ella era más pequeña que yo y por mucho yo con 1,79 y ella 1,64). La tome bien fuerte nuevamente, sin penetrarla, solo caminando hacia la escalera.
Empezamos a subir las escaleras y me dice.
-Bajame.
-No. Respondí. Vamos al cuarto, yo te llevo.
-Bajame.
Ante una segunda petición no tenía nada más que hacer así que la baje.
-Mira esto. Me dice. Solo mira, no hagas nada más.
-Okey, como digas. Respondí.
Comienza a besar mi pecho, dando sutiles mordidas por mi piel, bajando sus manos por mis caderas y su lengua llegando a mi abdomen acompañado de un paseo previo.
Llevó su mano hasta mi miembro y pasó la lengua por la punta de el. Cubrió mi pene con su boca, sus labios finos alrededor de mi miembro y su mirada fija en mi. Lo sacaba de su boca para saborearse y tragar la saliva acumulada en ella, lo miraba y sonreía, lo pasaba la lengua y volvía a envolverlo con su boca. La tomé del cabello, la puse de pie, acto seguido, la volví a subir en mi, pero esta vez, la penetraba mientras seguíamos subiendo terminamos de subir y caímos al piso, la calentura de ese momento impedía seguir caminando si cogernos.
Ella cayó encima mío, tal cuál como en el principio, pero esta vez ya estaba mi pene dentro de ella. Dio suaves movimientos al principio, tomando mis manos y llevándolas al los lados de mi cabeza, convirtiéndome en prisionero de ella, mordía mi cuello, gema en mi oreja y sus movimientos iban aumentando su ritmo.
Yo por un lado ya estaba entregado, estaba listo para acabar, ya que con el oral que me dio me dejó bastante caliente, mi respiración se cortaba, mis movimientos eran más lentos pero intensos y mis gemidos me delataron, ya estaba por acabar.
-¿Que te pasa? ¿Ya vas a acabar?. Pregunto.
-Siiii!! No pares!!! Le exclame.
De un momento a otro, ella se pone de pie, abre sus piernas sobre mi cabeza y la de ella se inclina para darme otro oral yo feliz también dándole otro oral a ella.
Lo que no me esperaba, era que ella también iba a acabar, le lamia y metía sus dedos tan rápido como ella me hacía el oral. Ya no podía más, no podía seguir lamiendo, solo podía meter y sacar mis dedos de entre su carne. Así acabó conmigo y yo con ella. Su boca llena de mi leche y la mía rebalsada por su miel.
Luego de unos segundo tomando el aire que nos faltaba, nos pusimos de pie en dirección a una rica ducha. Yo sin siquiera saberlo, nos encontramos con la sorpresa de un jacuzzi dentro del baño privado en el cuarto de mi amigo. Nos miramos sorprendidos y le dije.
-Es pasta regalada, habrá que aprovechar.
Sonreímos y prepare todo para que comenzará a juntar agua. Mientras tanto, fui por un vino y dos copas, puse algo de música (Pablo Alborán- La escalera).
Llegue al baño y ahí estaba ella, parada al borde del jacuzzi, con sus majestuosas nalgas, su breve cintura y su pelo ondulado cubriendo la mitad de su espalda.
-Que miras Daniela? Todo bien?. Pregunte.
-Si todo bien, pasa que nunca había estado cerca de un jacuzzi y no sabía cómo funcionaba. Respondió con su voz tímida y terminando con una sonrisa de avergonzada.
-Pues cuando quieras le puedo decir a mi amigo que nos preste el baño. Le dije en tono de broma, para que se relajara.
-No hay caso contigo. Siempre tirando tus absurdas bromas Fernando y en los momentos menos indicados. Respondió algo enojada.
-Pero que pasa? Por que te pones así? Sabes muy bien como soy y siempre ando tirando bromas aunque no tengan sentido.
-Por eso nunca vas a madurar y encontrar a alguien que te tome en serio.
-Okey relajate, dejare mis bromas de lado, pero ahora me tienes que decir que es lo que te pasa, tu no eres así.
-Nada Fernando, no pasa nada. Respondió metiendo sus cortas piernas en el jacuzzi y posando sus nalgas en el agua.
-Okey, entonces disfrutemos este momento, que no creo que se vuelva a repetir. Solo relajate por favor.
-Claro que no se va a volver a repetir, nunca más en la vida pasará lo que acaba de pasar hoy.
-Que carajos te pasa? Te desconozco. No eres la misma que estaba conmigo fuera de estas paredes, fuera del cuarto eras otra.
-Quieres saber por que no se va a repetir nunca más?
-Claro que quiero saber, no entiendo el por que estas así.
-Bueno, pasa que la virginidad se pierde solo una vez en la vida.
-... Espera. Qué?
-Si Fernando, era virgen, nunca había tenido relaciones con nadie.
-Pero para, tu haz tenido unos cuantos novios y nunca nada de nada?
-Si pero no se merecían que les diera mi virginidad, sabes bien que todos eran unos idiotas.
-Quizás por eso te engañaban, buscaban a otras fáciles que se les entregaran de una.
-Puede ser, pero ese no es el tema.
-Claro que no, ahora dime. ¿Porqué conmigo si?
-Por que en ti confío y siempre me están enseñando cosas sin si quiera notarlo, siempre que me comentas lo que haces con las mujeres que haz tenido en tu cama, me pasan cosas, me da curiosidad, entonces yo busco eso que me cuentas y imagino que lo perfeccionó.
-Me dejas en shock. No se que decir
-No digas nada, solo sirve el vino y metete aquí conmigo.
Me metí al jacuzzi, pensando en muchas cosas que le había contado, en todas esas historias de noche de sexo salvaje que había tenido y las había platicado con ella, pues es mi amiga y siempre la vi como un amigo, pero un amigo con tetas y un buen culo. Y también me preguntaba, el por qué a mi me dio su virginidad. Estará enamorada? Le gustare? Me amara en secreto? O solo será que tenía ganas de saber y de sentir lo que es el sexo?. Mil preguntas sin respuestas, por que tampoco se las iba a preguntar, me daba miedo indagar más en el tema.
-Esta bien rica esta cosa, creo que cuando tenga mi casa, voy a tener uno. Dijo ella rompiendo el silencio.
-Es buena idea y te puedes relajar cuando quieras, lo mejor que puedes hacer. No sabia que más decir, solo llevarle el amén.
-Y cuéntame Fernando, haz cogido en un jacuzzi?
Sorprendido por su pregunta respondí.
-No para nada "flaca", si he estado en uno, pero jamás he cogido.
-Entonces, ahora es cuando.
Dejo su copa en el suelo y se pego a mí cuerpo....
