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Clark no estaba preparado para lo que iba a encontrar.

La rabia lo atravesó antes de que siquiera tocara el suelo, un sentimiento te traición potente lo detuvo en seco, protegido por la oscuridad de la cueva, permaneció en una esquina sin lograr apartar la mirada, sabía que el sentimiento de traición era ilógico, pero sentía como si alguien abriera directamente su pecho para estrujar su corazón, la amargura por lo que veía iba acompañada con la tristeza de saber que no tenía derecho alguno en intervenir, Bruce y él no eran nada, siempre lo tuvo claro.

Pero ver la intensidad con la que Bruce besaba al otro hombre, sólo aumentaba su rabia.

Era un beta, lo sabía por su olor que también le era vagamente familiar. La idea que tenía de ser especial quedó totalmente relegada y rota, se sintió estúpido e irracional.

Cuando las manos del beta comenzaron a tocar el cuerpo de Bruce de forma tentativa, perdió el juicio.

En un estallido de velocidad donde el repudio a la amenaza lo controlaba, apartó al beta de Bruce, lanzándolo hacia el concreto al otro lado sin ninguna consideración, pero en lugar de escuchar huesos rotos por el impacto, miró una resplandeciente luz verde envolver al hombre.

Hal simplemente los contempló durante un largo momento, midiendo la situación, segundos después salió sin decir nada.

La atención de Clark ahora estaba puesta única y exclusivamente en Bruce.

La respiración rápida y la mirada casi enfebrecida hicieron que su rabia llegará a un nivel mucho más alto, la excitación hizo su aparición ante el olor del alfa que amaba.

—Estas en celo —su voz estaba cargada de recriminación, los celos de Bruce siempre habían sido tan aleatorios.

Bruce simplemente lo contempló con una expresión férrea, sus ojos parecían ligeramente dilatados, signo de que su límite estaba cerca y de que pronto se vería dominado por el calor.

—No deberías estar aquí, Clark —gruñó. Por su torso desnudo caían gotas de sudor, su piel marcada por todos lados daba testimonio de años de lucha, con cada segundo que pasaba el olor de Bruce se volvía más peligrosamente atrayente y territorial.

Clark apretó su mandíbula preparándose para la inevitable confrontación entre un alfa en celo contra otro, su excitación aumento.

—Debiste pensarlo antes de decirle a Alfred que me llamará.

Bruce pareció confundido durante un segundo, después dejó salir un sonido de furia y frustración, entonces se abalanzó sobre Clark.

El impacto ni siquiera hizo que se tambaleara, lo que enfureció aún más a Bruce, sintió el agarre en su cabello justo sobre su nuca, sosteniéndolo firmemente, en los ojos azul acero todavía había rastro de conciencia, lo observó sin amedrentarse, entonces Bruce llevó su nariz hasta el cuello de Clark tomando una respiración larga y profunda que hizo a su cuerpo estremecer.

Con un par de toques en sus hombros en los lugares indicados, Bruce logró que su capa cayera.

Su cabeza fue bruscamente echada hacia atrás, Bruce recorrió con su nariz su cuello y barbilla, después se apartó.

—De rodillas. —Clark sintió que sus rodillas cedían, pero se controló, la orden de Bruce había sonado rota y necesitada, haciendo que su miembro se endureciera.

Sentía la larga erección de Bruce contra la suya, Clark tragó saliva.

Cuando Bruce tiro una vez más de su cabeza hacia atrás, volvió a resistirse.

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