Nuestro destino (Kaname Kuran)

Capítulo 3: Para cumplir su proposito

- ¿Director no ha visto a Zero? -pregunto una jóven de cabellera castaña y algo corta, que se encontraba parada frente al escritorio del director-

- Mm... El vino hace un rato, diciendo que iría a la ciudad, seguro y ya no se encuentra en el instituto.

- Oh entiendo, gracias director -dijo la castaña para luego salir saltando por la ventana de la habitación, sin importarle la altura-

Mientras tanto, en la ciudad se encontraba un joven de cabellera plateada y ojos violetas, caminando hacia la zona menos concurrida del lugar para encontrarse con su antigüo maestro.

Al llegar a su destino, solo vió a un hombre de cabellera negra algo ondulada hasta los hombros, con una gabardina negra y un parche en el ojo derecho recostado en un vehículo.

- ¿Y eso para que es? -pregunto el albino a su maestro, antes de acercarse al vehículo-

- Un trabajo de la asociación -respondió sin explicar más-  

- ¿De que se trata?

- Tenemos que ayudar a  escoltar un objeto hasta la asociacion.

- ¿Solo eso?

- Si, el resto nos esta esperando

- Otros tambien vendran? -pregunto de nuevo y su maestro solo asintio para luego subir al vehiculo-

Si nada mas que decir, maestro y discipulo emprendieron su camino, al llegar vieron a otros cazadores custodiando un vehiculo completamente negro.

Algunos cazadores miraban los alrededores, para prevenir la llegada de desconocidos al lugar, por lo visto lo que estaba en el vehiculo era algo bastante importante, cosa que llamo la atencion del albino por lo cual se acerco un poco mas.

Al acercarse este fruncio el ceño, pues sentia algo familiar proveniendo de dicho vehiculo, mas aun, igual decidio ignorarlo y apartarse, para seguir a los demas.

Lamentablente a medio camino, todos fueron emboscados por vampiros de nivel E.

-¡¡¡Zero!!! -Grito el Yagami a su alumno, este por su parte al entender lo que su maestro quería decirle, fue a acabar al vampiro que se había dirigido hacia el interior del vehículo-

Una vez ya cumplido su trabajo el albino, llevó su mirada hacia el interior del vehículo y grande fue su sorpresa al ver un ataúd negro con hermosas figuras sobre ella, aunque una en especial llamo su atención y era una perfectamente igual al que llevaba tatuado en su cuello.

(Así era el ataúd, 😄 estoy satisfecha con mi diseño)

Al ver una vez la imagen, exactamente igual a la suya, una pregunta le cruzó en la mente "¿Que hay dentro?"

Lamentablemente cuando ya estaba decidido a abrir el misterioso ataúd, su maestro quien ya había terminado con los vampiros restantes y acercado a ver cómo estaba el albino, detuvo su mano ya extendida hacia la parte superior del ataúd

- No se nos permite mirar su contenido -fue lo único dicho por Yagami antes de alejarse y ver cómo estaban los demás-

-Tsh -musito el albino viendo una última vez el ataúd antes de también alejarse- 

- ¡¡Zero!! -grito una persona detrás del albino haciendo que se detuviera un momento-

- ¿Que sucede? -pregunto con un tono de indiferencia el albino, mientras dirigía su mirada a la chica de cortos cabellos castaños que había gritado su nombre-

- ¿Donde fuiste? Te estuve buscando

- ¿Para que?

- ¡¡Eh!! ¡No respondiste mi pregunta!

- Fui a la cuidad, ¿Que quieres?

- Mm... Nada olvídalo, por cierto... -murmura la castaña antes de mirar alrededor- Si necesitas ayuda para... sabes que, solo búscame.

- Tu.... -fruncio el ceño con disgusto al percatarse de lo que la chica hablaba- ¡¡deja de decir tonterías!!

- ¡Zero! -trato de protestar la castaña, pero antes de que terminara el albino ya se había alejado bastante-

Por otro lado, no muy lejos de la ciudad y la Academia Privada Cross, una hermosa mansión con detalles tanto Gótico como Neoclásico se hallaba, rodeado con jardines lleno de todo tipo de flores y colores, además, de una muralla que impedía la libre entrada al lugar.

Allí, en una de las habitaciones más lujosas del lugar, se hallaban dos hombres colocando con cuidado un ataúd en medio de la habitación bajo la atenta mirada de lo que parecía una mujer de ojos  verdes y cabellos de un oliva pálido purpura-gris con tez clara, que usaba un vestido largo y un abanico tapando su boca.

- Pueden retirarse -fue lo único que dijo la mujer, para luego acercarse al ataúd hermosamente diseñado-

- Si no quieres morir en este momento, es mejor que apartes tus manos de eso -dijo de repente un hombre bien vestido de cabellos  y barba de un rubio pálido y ojos azules que lo único que mostraban era una gran frialdad-

- Oh lo siento, solo tenía curiosidad por ver a la persona que descansa en tan hermoso ataúd.

- Te dije anteriormente qué no se te estaba permitido mirar su interior.

- Como usted diga -fue lo último dicho por la mujer antes de dirigirse hacia la salida- lo dejaré para ver si todo se encuentra bien.

Una vez que el hombre se sercioro de que la desagradable mujer se había marchado, decidió al fin acercarse al ataúd y abrirlo para luego ver qué en su interior se encontraba una bella joven de cabellera castaña usando un vestido negro Gótico Victoriano con volados en las mangas, al igual que medias y zapatos del mismo color que el vestido.

Ella parecía estar dormida tranquilamente, pero la realidad es que ella ya había estado así desde hace ya dos años enteros.

Por su parte, el hombre al ver a la joven no pudo evitar suspirar un momento, esta sin duda alguna era la preciada hija de los Kuran, la cual se había esforzado por retener a pedido de su señor.

- Shion-sama -dijo el hombre acercando su mano al bello rostro de la joven que aún mantenía sus tiernos ojos cerrados- muy pronto podrá cumplir con su propósito.