12 de febrero de 1978.
¿Qué tan difícil era asimilar que ahora tenía un cargo bastante grande? Mucho. Aún no podía creer que era lo que estaba viviendo en esos momentos, era como si viniera todo de un sueño.
Taehyung se encontraba sentado en frente de Akihito, conocido como Jungkook, que era como le gustaba que lo llamaran. Estaban en una cita. Bueno, una especie de cita. Pues los que eran empleados de Jungkook estaban alrededor de ellos, de aquí para allá con menús y ofreciéndoles cosas a ambos jóvenes, que se mantenían callados sin poder hablar correctamente debido a las preguntas que los mayores les hacían. Taehyung evitaba la mirada del menor, bajándola a su plato para juguetear con la comida un rato antes de llevarla a su boca, Jungkook, quién cada vez que topaba con él le regalaba una sonrisa.
Hermoso.
Pensaba Taehyung, pues era cierto, Jungkook era plenamente hermoso a sus ojos, y a miles de ojos también. No podía entender aún como era él quién era la pareja, el novio, de el príncipe de Japón. Se sorprendía aún bastante cuando el menor era quién iniciaba sesiones de besos tranquilas, sin apuros. Nunca con dobles intenciones. Llevaban apenas meses juntos, seis para ser exactos. Después de nueve años de convivir juntos como amigos, cuando el príncipe tenía tan solo nueve años de edad y él once. Aún no cabía en su cabeza como era que llegaron al punto de ser algo más que amigos.
Estaba de más decir que de por si desde el inicio de su amistad Taehyung en especial era constantemente acosado por las cámaras, estas preguntándole siempre si tenía una relación con el príncipe, a lo que él negaba desesperado y se metía al auto con su padre para irse a cualquier otro lugar. No era de extrañar que de todas formas fuera perseguido hasta para salir a comprar algún cuaderno para su colegio. Porque sí, podría ser el novio del príncipe, pero seguía teniendo su vida tal y como era antes de conocerlo. Había llegado un punto en el que tuvieron que tranferir a su clase entera al segundo piso del edificio del colegio y sentar a Taehyung hasta el otro lado del aula para que las cámaras no le vieran desde donde estaba.
Jodidamente frustrante.
Jungkook en ese momento lo hizo salir de sus pensamientos cuando le tocó la mano, haciéndole sobresaltar, abrió los ojos. Ni siquiera se había dado cuenta de la jaqueca que le había tomado por sorpresa. — ¿Estás bien? — Preguntó el meno acariciando con su pulgar el dorso de su mano. Mierda, ¿Cómo era posible que un niño provocara tantas cosas en él?
— Sí, alteza. — Jungkook torció la boca y detuvo sus caricias. Retiró su mano posicionándola en la mesa de nuevo, con la diestra jaló su camisa por el cuello intentando cobrar aire antes de llegar a exaltarse.
— Hyung, Tae... Llevamos conociéndonos nueve años y jamás me habías llamado algún honorifico superior hasta que comenzamos a salir. ¿Sucede algo? — El menor miró fijamente a Taehyung, quién se había sonrojado por la vergüenza, se mordió el labio inferior y negó con la cabeza lentamente. — ¿Entonces por que me llamas así? — Insistió y afiló la mirada al contrario.
— Nada, nada, desde que somos una pareja oficialmente siento que debo mantener más respeto, aunque seas menor que yo. — Murmuró relamiéndose los labios sosteniendo la mirada ajena, Jungkook abrió la boca para protestar con el ceño fruncido, y el mayor le cortó con rapidez. — No lo volveré a hacer. — Finalizó tragando duro para llevarse el tenedor con pastel de queso a la boca, era mejor no tocar ese tema, ni siquiera estaba seguro de como había llegado a ese punto.
La pareja no objetó más y terminó el postre, Taehyung se levantó y ofreció su mano al Jungkook. — ¿Nos vamos? — Preguntó el mayor mirándole con una ligera sonrisa nerviosa que Jungkook no notó. — Sí. — Tomó su mano y caminar hasta la entrada del humilde restaurante, cada paso que daba era bastante pesado para Kim, tantos años con las cámaras a su alrededor y no podía acostumbrarse aún. Los guardaespaldas se posicionaron a sus lados y abrió la puerta de cristal. El bullicio y los flashes los embargaron por completo. Jungkook caminaba como si nad y Taehyung llevaba su mano libre hasta su rostro para poder cubrirse de las cámaras y las molestas luces. Qué ganas de caminar hasta el auto para poder encerrarse de una buena vez, les cerraban el paso y era desesperante no poder pasar entre tanta gente, no quería ser grosero, pero era empujar a la jodida gente o quedarse atrapados por ahí, y el enojo le había invadido a Taehyung cuando un reportero le tocaba el pecho para no dejarlo pasar y acercando la cámara a su rostro.
Frunció el ceño molesto y lo empujo con la suficiente fuerza para hacerlo caer. Rodó los ojos con molestia y jaló consigo a Jungkook para poder abrir la puerta trasera de el automovil que les esperaba y hacer que el menor entrara en él seguido de Taehyung. Cerró la puerta con fuerza y el conductor sin decir nada arrancó. Los reporteros corrieron detrás del auto hasta que este se hubo perdido más por la velocidad.
Taehyung se cubrió el rostro con ganas inmensas de llorar. — No debiste hacer eso. — Dijo Jungkook con tranquilidad observando al contrario con su antebrazo cubriéndole parte del rostro. Taehyung negó con la cabeza esperando a que el nudo en su garganta se deshiciera. — Ya lo sé. — Confirmó tragando con fuerza.
— Mañana saldrás en los periódicos por ello. — Recordó Jeon provocando que Taehyung apartara su mirada de él. No era tonto, Taehyung no era tonto. Sabía bien lo que hizo, pero él jamás podría entender como Jungkook estaba tan acostumbrado a las cámaras. Él nunca podría acostumbrarse. Murmuró un "Lo siento" bajito agachando la cabeza tratando de controlar sus ganas de aventarse por la ventana de el auto. Jungkook negó con la cabeza y se acercó a él para tomarle el rostro. — No importa, amor. Sé que no te gustan las cámaras. — Por un lado, agradecía que Jungkook comprendiera aquel odio por ellas, su vida comenzaba a alocarse de poco a poco más con ello. A veces, simplemente a veces deseaba no haber conocido a Jungkook.
Porque le había volteado el mundo de cabeza, y no habría quién lo regresara a su lugar.
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¡Quiero a mi esposo! [Taekook]
RomanceTaehyung sabía que los 16 años era muy pronto para admitir que estaba enamorado de un niño de 14, pero lo estaba. Sin embargo, Taehyung siempre estuvo tan sumido en el enamoramiento de parte de ambos, que jamás le quiso dar importancia a un pequeño...