13 de enero de 1981
En ese instante, el mundo le cayó a Taehyung en los hombros. No podía sentirse más pesado en ese momento, ¿Por qué? ¿Por qué lo hizo?
No era necesario llegar a esos extremos, no era necesario hacer que las cosas fueran más difíciles de lo que ya era, no era necesario crearse ese escenario frente a todos, maldición, no era necesario tenerle arrodillado frente a él esperando a una respuesta.
El rostro de Jungkook se mostraba nervioso, sus manos temblaban ligeramente y se notaba que la posición comenzaba a cansarle. Pero Taehyung no quería responder, su corazón decía que no y su mente decía que sí. Porque era su deber. Abrió la boca y de ella no salió ni el más mínimo sonido.
- Taehyung. - Habló con firmeza de nuevo el azabache. - ¿Quieres casarte conmigo? - Repitió de nuevo acomodándose en su lugar, le miraba con impaciencia, y la mente de Jungkook creaba muchos escenarios, dónde era rechazado, si era rechazado, ¿qué haría? Por otro lado, si aceptaba todo estaría salvado, más que salvado.
- Sí, acepto. - No, no quiero.
Jungkook soltó un suspiro retenido y tomó la mano con delicadeza de su mayor, quitó el anillo de oro de la cajita de terciopelo rojo y lo llevó hasta el dedo anular de el contrario, metiendo este con suma delicadeza.
Quema, el metal de ese anillo costoso quemaba en la morena piel de Taehyung, algo le decía que no debía, que no tenía, pero otro lado le decía que era obligación. ¿Cómo podía sentirse obligado si era a él a quién amaba? Nunca en su vida imaginó que ese chico fuera a pedirle matrimonio, ni siquiera imaginó que su relación durara tres años, es más, ni siquiera imaginó que pudiera haber llegado a conocer al príncipe. Creía que él se casaría con una mujer, que tendría hijos, y una gran casa, y vuvirían bien. No que sería un príncipe.
Se interrumpió en sus pensamientos cuando Jungkook se levantó de su lugar y se acomodó en el regazo de Taehyung, por inercia el mayor tomó su cintura atrayéndole hacia él y el menor ocultó su rostro en el cuello del moreno dejando besos en este, tiernos, suaves y meramente adorables. ¿Qué haría ahora? Ciertamente Jungkook permanecía imperturbable, él no notaba que en Taehyung una constante opresión en el pecho le crecía.
- ¿Estas consciente de que algún día serás rey de Japón? - Murmuró en su oído, y la ceja de Taehyung se crispó. Rey. No, no lo seré, pero tendría un papel importante en la realeza. - ¿Taehyung?
- Ah, sí, si. - Se contenía de temblar y derrumarse a llorar, ¿por qué quería llorar? ¿Por qué su cuerpo le pedía que se alejara de Jungkook?p ¿Por qué su mente le gritaba no te cases, no con él? Si él era la persona a la que amaba. No tenía sentido que él se negara por completo. Suspiró, regalándole una sonrisa torcida. Su amor por Jungkook en ocasiones al pensarlo podía ser bastante extraño.
Amarlo a él era tenerlo todo y a la vez nada. Era simplemente como ser unas acuarelas, tienen mucho color, pero llegan a terminarse. Y Taehyung era un amante de la pintura, a sus tan solo 22 años, pasando de ser un maestro de niños y real novio del príncipe a futuro príncipe y rey era algo que no podía procesar.
Sentía por alguna razón que todo se le perdía y de las manos se le escapaba todo.
Los labios de Jungkook le hicieron parpadear y volver a la realidad, era un beso tierno, bastante lento, que se tornó por bastante apasionado y ligeramente urgido, el menor de ambos se separó con una ligera sonrisa restregando sus narices en un dulce beso esquimal. - Ya puedes hacerme tuyo. - Murmuró con una ligera sonrisa que pasaba a ser lasciva. - Ya podré sentirte dentro de mí. - Y Taehyung conocía a Jungkook como la palma de su mano, el chico podía ser tan descarado como quisiera y tan dulce también. Varias veces en el pasado Taehyung intentó tocar de más a Jungkook, y este se negaba con sutileza con los ojos cristalizados. Aprendió completamente por las malas que no debía tocarlo, porque Jungkook siempre decía que no estaba listo. Así que solo optaba por regalarle besos dejando pasar así su vergüenza frente al menor.
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¡Quiero a mi esposo! [Taekook]
RomanceTaehyung sabía que los 16 años era muy pronto para admitir que estaba enamorado de un niño de 14, pero lo estaba. Sin embargo, Taehyung siempre estuvo tan sumido en el enamoramiento de parte de ambos, que jamás le quiso dar importancia a un pequeño...