Capítulo 3: ¡Correo a la vista!

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<<El lograr salir de los departamentos realmente fue una mejora significativa... respirar y conocer nuestro entorno, todavía tengo presente cuando llegamos a la zona común...>>

Bajamos por el ascensor, ya que Kevin dijo que eran muchas escaleras como para bajarlas, y pensándolo bien era cierto. Los cinco nos encontrábamos en silencio, sumido en sus propios pensamientos así que yo fui el único que se dio cuenta de que habíamos llegado...

— Hey, chicos, hemos llegado —dije.

Los chicos reaccionaron y salieron del ascensor. Lo que vimos al salir nos sorprendió, era un verdadero centro comercial.  A unos pasos una chica joven se encontraba en un mostrador, Nick nos hizo una seña con la cabeza indicando que fuéramos hacia el mesón.

—Buenos días, ¿Nombre completo?

— Nick Dan Malebranche.

— Departamento 2K, ya era hora que apareciera, aquí tiene la tarjeta de suministro tiene un monto mensual que puede gastar, si se pasa tendrá que trabajar...

— Entiendo, tengo una pregunta, ¿La tarjeta es por departamento o por habitante?

—Es por habitante... — respondió la chica con cara de haber respondido la misma pregunta unas cincuenta veces. — siguiente...

Todos pasamos para recibir la tarjeta, incluso pregunte si yo podía recibir las de Christie y Maia, y la joven no se negó, aparentemente éramos los últimos en ir a buscarlas, por lo que entrego las de las otras chicas también. Cuando ya habíamos hecho el tramite nos encaminamos en busca de la comida, antes de irme alcancé a oír...

—Un mes tardaron un mes en venir a buscar sus tarjetas, todos vinieron al día siguiente, ahora por fin podré cambiar mi trabajo...

¿Cómo que tardamos un mes? Se supone que recién ayer nos liberaron... lo que era un claro indicio de que había algo más involucrado. Las personas con quienes nos encontramos parecían llevar una vida totalmente normal y ordinaria, parecían estar acostumbrados a esto.

Después de caminar hasta el supermercado decidí acercarme a una señora que sacaba un paquete de arroz del estante...

— Hola, tengo una pregunta, ¿Cuánto tiempo lleva viniendo a comprar aquí, estoy haciendo una encuesta?

— Algo así como un mes, ¿Por qué?

— No nada, gracias —dije comprobando mi sospecha.

 Así que los otros pisos habían sido liberados antes, pero ¿Por qué?, esa pregunta se unía a la ya larga lista que tenía en mí poder, no quise mencionarlo aquí, algo me decía que no era muy seguro.

Estuvimos alrededor de dos horas llenando un carro con mercadería, cuando llegamos al sector de productos de aseo personal, todos sacaron shampoo, bálsamo, crema dental, cepillos, pero yo avancé por el pasillo hasta el sector donde se ubicaban las toallas higiénicas, si, parecía muy raro, incluso una chica me quedo viendo muy sorprendida mientras iba leyendo los paquetes hasta que me decidí por los que usaba Heather... normalmente yo iba a comprar con ella así que sabía que eso era algo muy importante para una chica y yo vivo con dos, saqué una gran cantidad, así que cuando me reuní con los chicos se quedaron observando el carro.

— Yo no me meteré en eso — dijo Kevin — para eso tiene su tarjeta.

Después de ese comentario llegamos a la caja, pasé mi tarjeta y me quede helado al ver que había gastado todos los puntos de la tarjeta, todo sale realmente caro, por lo menos están las tarjetas de las chicas, si no estuvieran no sobreviviríamos mucho.

Tiempo de ruinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora