De la felicidad al infierno

Emgul capitulo 1

- ¿Quién es la mujer más linda del universo? – me saludo Emre con un beso en los labios, venía con una sonrisa gigante - ¿A que no adivinas? – lo mire sonriendo

- Mmm te ganaste la lotería y nos iremos a una isla paradisiaca – le dije sonriente, solo estaba jugando, me quedo mirando serio y se cruzó de brazos, yo reí y levante mis manos en forma de paz – está bien, está bien, no te enfades gruñón – le di un beso en sus labios deliciosos – ya dime ¿Qué te tiene tan contento?

- Me ofrecieron un papel para ser Genco Yaman un abogado de prestigio que se reencuentra con un amor del pasado – lo solté ya que tenía mis brazos entrelazados en su cuello y los cruce bajo mi pecho

- Y no te podrían haber dejado como un hermoso abogado soltero – hice pucheros, la verdad solo estaba jugando me encantaba que se le fueran dando tantas oportunidades en esta carrera hay que jugarse al máximo para conseguir papeles y él se ganó el corazón de todo el mundo por el gran actor que es bueno y el mío también

- Hay amor si sabes que solo tengo ojos para ti – me abrazo de la cintura aprisionándome hacia él – no hay mujer en este mundo que te llegue a los talones

- Si claro pero no te olvides como nos conocimos en un set de grabación – lo mire sería un momento y luego me puse a reír – te amo, me encanta que estés triunfando amor y seré la primera en verte en esta súper serie que vas hacer, me encantaría gritar a los cuatro vientos que estamos juntos, que todo el mundo se entere

- Amor tu sabes que no lo hago por el bien nuestro, la prensa se mete en todo y no quiero arruinar nuestra relación por eso es mejor que mantengamos nuestra privacidad justamente en eso privado – rodee los ojos

- si claro para ti es muy fácil decirlo como así te siguen más las chicas y eso a ti te... - no pude seguir hablando ya que me empezó a besar, la verdad es que me encantaba cuando acallaba mis reclamos de esa forma

- sabes... perfectamente... que... a... la única... persona... que... amo... eres... tu – me decía mientras me besaba – las otras mujeres pueden pasar desnudas delante de mí y ni las miraría – me dijo mirándome fijo a los ojos haciendo que me perdiera en su brillante mirada

- más te vale – lo bese, me agarro mi labio inferior tirándomelo para posteriormente meter su lengua en mi cavidad bucal

- te lo voy a demostrar – me tomo de las piernas entrelazándola en su cintura llevándome a la habitación sin separar en ningún momento nuestros labios, me dejo en la cama posicionándose encima de mí y el beso cada vez se hacía más salvaje, me secare un momento para sacarle su polera y así poder acariciar su torso, sus pequeños vellos que tenía en los pectorales, sus fuertes brazos y su espalda musculosa exquisitamente bronceada como cada centímetro de su cuerpo que eso lo hacía ver más apetecible, de pronto sentí su mano grande en mi pecho acariciando y tirando de mi pezón ya estaba totalmente excitada aunque con él no tenía que hacer mucho esfuerzo, empecé a desabrochar su pantalón sacándole a su amiguito duro, grueso y largo que al parecer ya estaba bien despierto, lo tome entre mis manos acariciándolo de arriba abajo, cada vez apretando un poco más y deleitándome con la cara de excitación de mi amado Emre

- Gul, mi amor... mi amor espera... no... me quiero... venir... antes de... darte... placer... a ti – logro articular pero con mucho esfuerzo, yo solo lo agarre del cabello tirando hacia mi acallándolo con otro salvaje beso mientras seguía con el movimiento de mi mano aunque aumentando de a poco el ritmo, Emre por su parte se deshizo de mi ropa en un abrir y cerrar de ojos mientras besaba salvajemente mi cabello y sus manos las tenía ocupadas en mis pechos aunque de a poco desocupo la otra arrastrándola por mi abdomen hasta llegar a mi feminidad donde comenzó acariciar mi clítoris de arriba hacia abajo excitándome cada vez más con cada movimiento de sus manos, cuando estaba llegando al orgasmo paro el movimiento de ambas manos, abrí mis ojos ya que los tenia cerrados solo concentrada en el placer que ambos nos estábamos dando e iba a gruñir cuando me puso una mano en la boca

- Lo bueno se hace esperar amor – me agarro ambas manos entrelazándolas con las suyas y poniéndolas arriba de mi cabeza me comenzó a besar el mentón, las mejillas, la frente, la nariz

- Amor

- Dime – dijo mientras me seguía besando delicadamente mi cara

- Te necesito adentro, hazme tuya – me apretó las manos, me tiro del labio inferior y metió su lengua en mi cavidad bucal mmm delicioso y sentí como entraba por completo dentro de mi convirtiéndonos en uno solo empezó con un ritmo lento y delicioso para luego subir cada vez más el ritmo

- Te amo – gemimos al unísono antes de caer rendidos al gran orgasmo, uno de los mejores, con Emre no hay días grises y no lo digo solo por el sexo que claramente es el mejor pero es solo que él tiene una perfección única, nos besamos por última vez, se acostó a mi lado y me atrajo a su pecho.