De la felicidad al infierno

Emgul capitulo 8

Estaba en el jacuzzi relajándome y enjabonando mi cuerpo, realmente lo necesitaba, de fondo puse música, estar entre la espuma era lo mejor que había en estos momentos. De pronto escuche un ruido pero no le tome atención y cerré los ojos

- Ilker ¿estas aquí? - siento eso y veo entrar a Emre por la puerta mirándome y pude ver en sus ojos brillo de deseo, inmediatamente escondí mi pierna y trate de esconder mi cabeza en el agua - Gül... Gülcin lo siento pero no puedo aguantar sin hacer esto - fue lo último que escuche antes de sentir como mi cuerpo salía del agua y tener plasmado los labios de Emre en los míos

- No Emre para por favor - trate de alejarme poniendo las manos en su pecho

-Gülcin yo te amo... yo

-no Emre no sigas

- no Gül es que yo necesito decírtelo - decía mientras me miraba a los ojos fijamente y sus manos estaban en mis mejillas - tú quieres que yo sea sincero, esta es mi verdad - trate de sacar sus manos y mirar hacia otro lado pero me fue imposible - a pesar de todo y aunque no me creas yo te amo a ti - cerré los ojos aunque quería creerle pero no podía - y mi corazón me pide que luche por esto que los dos sentimos

-Emre por favor ¿lo que los dos sentimos? Tu no sientes nada - me pare y cuando vi el destello de sus ojos mirándome de arriba abajo me di cuenta de mi error estaba desnuda

-no Gül te equivocas - me decía mientras miraba mi cuerpo y ponía su mano en el cuello ese gesto que siempre me ha encantado

-podrías mirarme a los ojos - dije mientras me sentaba nuevamente un poco irritada, como podía ser que a pesar de todo siguiera sintiendo todas estas cosas por él

Por más que trate de luchar conmigo misma, sabía que no podía más. Este fuego me estaba quemando

- Emre no te atrevas acercarte, lo haces y juro que.... - otro beso nuevamente cayo mis labios, esta vez no pude hacer nada y me deje llevar por lo que sentía, a pesar de mi rabia, de mi dolor, el deseo y el amor que sentía por él era más fuerte. Amaba la forma en que me besaba, podía sentir esa pasión que sentimos el uno por el otro. Esa forma de acariciarme, esas manos recorriendo mi cuerpo, ese cosquilleo en mí cada vez que lo tengo cerca. También comencé acariciarlo, en ese momento éramos él y yo nos perdimos en nuestro mundo, pude sentir en ese momento que todo era como antes, pero sentimos la puerta de entrada y nos sobresaltamos, Emre se separó de mi rápidamente para cerrar la puerta del baño con llave y yo aproveche para ponerme la bata, bendito Ilker llego en el momento preciso para hacerme recapacitar y no cometer semejante locura, cuando él se dio vuelta me miro confundido

- no Emre, es suficiente es hora de que te vallas

- y me dejaras así - se miró su amiguito que luchaba por salir de su encierro

- dile a tu zorra que te baje las ganas - camine por su lado ya que estaba en la puerta y necesitaba abrirla para ir a mi habitación pero él me agarro y me empotro contra la pared

- no mi amor te equivocas la única capaz de subir y bajar mi temperatura eres tu - y me beso nuevamente haciendo que enredara mis piernas en su cintura

Cuando creí que podía librarme, que extraña sensación tenia de querer que se fuera y a la vez no, ya que mi cuerpo pedía cada vez más de él. Simplemente me deje llevar pero esta vez todo fue más apasionado tanto él como yo, lo besé locamente y podía sentir su respiración, ese apretón de sus manos en mi cuerpo y ese deseo de querer hacerme suya pronto, pero a la vez seguía acariciando cada centímetro de mi piel, haciendo vibrar cada fibra de mi cuerpo, me estaba haciendo llegar a las nubes, nunca habíamos probado tener sexo salvaje pero definitivamente era riquísimo, siento que me aprieta el trasero y es la primera vez que lo hacía desde que estamos juntos y fue tan excitante, de pronto paro con sus caricias y sus besos cuando abrí los ojos para ver qué pasaba me estaba mirando fijamente y sin quitarme los ojos de encima me penetro sentí todo el grosor de su amigo en mí y gemí como nunca, se quedó ahí por un momento para después comenzar a moverse más rápido nuestras respiraciones se mezclaban mientras el seguía mirándome yo para que dejara de mirarme y no sentir su falso amor lo bese apasionadamente entre gemidos, sinceramente digo falso amor pero a la vez pienso que todo es real. Sentir sus labios era una delicia, de verdad que vivir otra experiencia con él era maravilloso. Después de esto él me abrazo y susurro a mi oído