Capítulo V

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El reloj ya habia marcado las doce de la tarde y el cuerpo de Tahyung seguía en la cama absorto analizando cada momento de su encuentro con Jungkook, un fuerte golpe en la puerta lo sacó de sus pensamientos y rapidamente dirigió su mirada hacia tal lugar.

Se levantó de la cama al escuchar mas golpes y tomó la llave girandola. Se quedó perplejo al ver al castañito en con una bandeja en las manos la cual contenia comida y un vaso de leche fresca.

—Muevete—Ordenó el mismo. Taehyung obedeció mientras se apartaba del marco de la puerta, Jungkook entró a la habitación y dejó el almuerzo en la destendida cama de Taehyung.—Hoy tienes una clase a las siete de la tarde, para integrarte en los salones, te indicarán tu casillero y recibiras tus horarios. Te quiero abajo las seis, ni un minuto menos.—Dijo Jungkook—Y espero que también te enseñen a respetar que no debes meterte en lugares que no te incumben—.

El rubio solo se limitó a asentir, se sentó en la cama mientras esperaba que el se retirara de la habitación.

—No creas que esta te la voy a dejar pasar tan facil, Kim—Jeon miró al rubio—Como castigo hoy me veré obligado a seguirte a todos lados, no vas a despegarte de mi vista—. El castañito miraba a Taehyung intimidantemente, este ultimo solo se limitó a asentir. Y sin decir ni una sola palabra mas se retiró de la habitación y cerró la puerta.

Taehyung puso la bandeja con comida en su regazo y comenzó a comer, lo cierto es que no tenía idea de quien preparaba la comida en esa casa pero cada bocado era mas delicioso que el anterior.

Cuando terminó de comer optó por tomar una ducha, se sentía bastante sucio del día anterior y mas si se ponía a pensar en lo mucho que había sudado cuando Jungkook lo tenía sometido contra la mesa. Con solo recordar esa sensacion de asfixia, los labios de Jungkook mordiendo la manzana y lo hermosa que sonaba la palabra "hyung" en los labios del nombrado ya se había exitado ¿Increible, verdad? pensar que se sintió bien para el estar en una situación así y que la persona a la que mas juraba que odiaría en ese pueblo lo llegara a exitar, de todas formas esa simple persona era Jeon Jungkook. ¿Quien no lo desearía?.

Luego de una larga ducha pensando muchas cosas salió del baño dispuesto a vestirse, no podía negar que aún cuando pensaba que había despejado su mente en la ducha un montón de pensamientos seguian rondando por su cabeza.

Bajó las escaleras y se encontró con Jungkook de espaldas a el sentado en la mesa, tenía su portatil en sus piernas y en el se podía ver que estaba en una video llamada con el mismo chico que le había jalado del pelo a Jimin, Yoongi, según lo que le habian dicho sus amigos.

—Tienes visitas atras, Jeon—Escuchó la voz de Yoongi y el nombrado se dió vuelta encontrandose con el cuerpo inmovil se Taehyung.

—Tu no aprendes, ¿verdad Kim?— Jungkook mordió su labio derecho analizando cada parte del rubio con sus ojos y hasta saboreandolo.

—J-Juro q-que...— Taehyun seguía inmovil incapaz de pronunciar mas que balbuceos. Su miedo creció cuando Jungkook puso bruscamente sus brazos a cada lado del cuerpo inmovil del rubio acorralandolo. Se vió perfectamente la intención del castaño cuando casi logra pegar su cabeza al perfumado cuello de Taehyung, o hasta te atrevería a decir que a sus trabajadas clavículas.

Antes de que el castaño pudiera concretar su acción sonó un sonido que provenía del bolsillo de su pantalón, Jungkook hizo un sonido con su boca y sacó su movil de dicho lugar. Era una alarma que marcaba las 06:00 p.m.

—No creas que te salvaste, precioso— Jungkook pasó su lengua por el trabajado cuello de Taehyung y luego se apartó para ir a la mesa y cortar la videollamada con su amigo Yoongi, el cual hacía un rato que se estaba riendo.

I want you a lot [vkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora