DÍA 1
Durante el primer día peregrinando por el camino de flechas amarillas, me tope con una aldea llamada Vila Corvo, habitada por espantapájaros, vestidos con ropa rural y hogareña. Era una aldea con pocas casas las cuales, hechas de granito, los cultivos abundaban y los árboles gigantes del bosque rodeaban vigilantes la pequeña Vila Corvo.Era por la mañana, y los agricultores estaban recogiendo el cabello rubio de la tierra húmeda para hacer rico pan. Algunos espantapájaros me decían "buen camino", animándome y dándome suerte. Yo me encontraba sediento, así que asomé la cabeza buscando algo para refrescarme y encontré una fuente, entonces me acerqué y bebí de ella. Mientras bebía alguien me susurro:-vete de aquí- me giré, era un perro pequeño y negro-¿Cómo?- le pregunté con cara de asombro. Y con voz grave me contestó-¿Eres un peregrino, no? No te puedes quedar mucho por aquí--¿Por qué no?- le pregunté aún con esa cara de asombro.-¿No sabes qué pasa por la noche en Vila Corvo? ¿No sabes por qué no hay albergues?- yo negué con la cabeza-Cuando se hace de noche en Vila Corvo sus ciudadanos, como a mí me gusta llamarles "los trapos andantes" se quitan los disfraces y vagan por la aldea en busca de vivos- le miró con cara confusa-vamos que son almas- le dije-ánima- me contestó-son ánimas que por algún motivo raptan a las personas que se quedan en Vila Corvo y las convierten en uno de ellos.-¿Cómo sé que no me estás tomando el pelo?-entonces según tu lógica existen los perros que hablan pero no existen las ánimas-Yo... no lo sé, supongo que tienes razón-¿Así que te vas a ir?-Si me iré dentro de un rato- le dije mientras me apartaba de la fuente.-vale, pero date prisa- el perro, al decir eso parecía nervioso, ansioso de que me marcharse.Al caer la noche con el cielo estrellado y el silencio total por las callejuelas, yo me encontraba escondido, quería ver cómo se convertían en animas. Pasó la media noche y no veía nada hasta que un granjero se acercó a mí. Miró a los dos lados sin que nadie (excepto yo) le viese. Se arrancó el cuerpo de un tirón y se asomó una figura blanca, gigante y delgada, con una postura elegante y sutil, el cuerpo transmitía serenidad. Yo asomé un poco más la cabeza con el tic tac del corazón a mil por hora y vi cientos como aquel vagando por Vila Corvo, entonces me descuidé demasiado y uno me vio. Se quedó observándome unos segundos. Entonces se abalanzó hacia mí y yo salí corriendo. Lo malo de las Ánimas es que son totalmente silenciosas, así que tenía que mirar a todos lados para no toparme con ninguna. Crucé muros, hogares, escaleras, y con un único ruido, mi respiración nerviosa. Hasta que en una esquina me encontré con una anima de dos metros de altura, su mirada me paralizaba, el miedo me paralizaba, no sabía qué hacer. La anima extendió su majestuoso brazo y me quito la vieira de peregrinaje. Se acercó a la fuente rellenó la concha de agua y empezó a beber hasta que se transformó en una joven.Estaba tirada en el suelo, me acerqué rápidamente para socorrerla, la zarandeaba para que se despertase. Nada. Peque mi oído en su nariz, aún respiraba, parecía que necesitaba reposo así que me aparté y me quedé pensando-si estás animas solo quieren la vieira entonces no corro ningún peligro es más tendría que ayudarles a transformarse en humanos-. Así que me puse manos a la obra recorrí cada anima del pueblo dándoles de beber y viendo cómo se transformaban en personas corrientes e inconscientes. Al cabo de un rato la joven del principio despertó. Era una chica de unos 18 años de pelo moreno y pecas por la cara. Fui hacia ella.-Hola ¿estás bien?- dije mientras me acercaba-¿Quién eres tú?- asustada se alejaba de mí.-tranquila solo soy un peregrino que pasaba por aquí...-¿Un peregrino? Osea que me has salvado-mira tengo muchas preguntas que hacer-Adelante-¿qué es exactamente Vila corvo? ¿Y porque está habitada por ánimas?-En realidad nunca ha estado habitada, simplemente es una estratagema para esclavizar a gente y trabajar en las tierras sin pagar ningún sueldo. Claro solo gente que no esté peregrinando.- mientras que la escuchaba las ánimas de alrededor bebían agua de la vieira una por una.-¿Por qué no los peregrinos?-supongo que los peregrinos no pueden ser animas porque tienen la vieira que te sagrado que deshacer este tipo de maldiciones-¿y cómo te capturaron?Se quedó callada un rato pero finalmente me contestó-Yo vengo de Madrid, soy fotógrafa, cuando llegue a Vila Corvo me pareció muy gracioso que los aldeanos de disfracen de espantapájaros, así que hice en una sesión durante todo el día. Hasta que llegó la noche, y...me capturaron me vistieron como ellos y...bueno no lo recuerdo muy bien pero creo que un perro está enfrente de mi entonces todo se oscureció-¿Te refieres a un perro negro y pequeño?-Sí ¿Cómo lo sabes?- No le respondí.-tenemos que sacar a todos los que podamos de aquí-vale, yo te ayudoPor fin amaneció, conseguimos sacar a la mayoría de personas de Vila Corvo. Pero os preguntaréis qué pasó con las demás animas, o con las futuras. Bueno, escondí Concha en una fuente de la aldea para que la gente pudiese oír de ahí también con lo que un cartel en la entrada de Vila corvo."Aquí yace la vieira de Santiago de Compostela que desvanece las ilusiones de los indeseados que salva a los necesitados. Busca la fuente en caso de animaPD: no te quedes mucho por aquí"Y así finalizó mi visita a la pequeña Vila corvo aún con una duda que hoy en día no consigo resolver ¿quién era ese perro?
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Vila Corvo
Adventureprimer día rumbo a Santiago de Compostela en este pequeño diario que poco a poco aparecerán nuevas aventuras.