"Diario de un Extraño"

Capítulo VIII: "Mi Primera Noche"

La dirección se encontraba lejos, muy a las afueras de la ciudad... Según el GPS de mi celular, es una casa campestre, que hace tiempo no ha sido habitada, cosa que me sorprendía de Harry, es obvio que iría preparado a luchar con él, aún más sabiendo que estaríamos sólos... Si quería hacerme daño, ¿por qué no me atacó cuando me encontraba dormido? Todo esto era tan misterioso, pero no había marcha atrás, la decisión estaba tomada e iba a llegar hasta el final sin importar lo que pasara...

Lo mejor es ir sólo, no quiero exponer a Gema en todo esto, así que le dije: -Gema... Agradezco todo lo que estás haciendo por mi, pero lo mejor es ir sólo, no quiero que te pase algo por mi culpa.- Ella, un poco sorprendida me respondió: -Pero, ¿por qué? Yo quiero ayudarte Chase...-, así que con una voz más apagada susurré: -Cuídate Gema, volveré pronto, estaremos en comunicación- Le di un fuerte abrazo y un beso en la frente, sé que eso la haría sentir segura...- Tomé mi morral y seguí entonces mi camino.

-Entonces estaremos sólos, tú y yo... Nos vemos pronto Harry, voy por ti...- ¿Pero qué carajos? ¿Por qué estaba pensando de esta forma? Yo, un ser que nunca optaba por el camino de la violencia, ¿había amenazados alguien en mis pensamientos? -Wow, esto si que era un cambio- Me dije, entonces encontré una tienda, y allí decidí tomar un descanso, comer algo y comprar algunos snacks para el largo trayecto... El dueño de aquella tienda me parecía familiar, alguien que posiblemente había visto... Pero en estos momentos mis recuerdos no me ayudaban, así que agradecí a aquél señor y le dejé una propina, entonces me dijo: -Cuídate chico, ten esto, sé que lo necesitarás en algún momento; me entregó entonces un pergamino y mencionó que no lo abriera hasta que el destino decidiera, yo, un poco dudoso seguí mi camino... Pues estaba cayendo la noche y necesitaba buscar un lugar donde dormir, ahora avanzaba lo más rápido que podía, y encontré un pequeño plan para acampar, tengo ciertos conocimientos sobre el escultismo, así que no es mi primera experiencia pasando noches fuera de casa.

Tomé entonces mi camping y lo construí en un lugar cómodo, busqué también algo de madera para armar una fogata, sin embargo, fui muy cuidadoso, ya que podía ser peligroso ver a alguien rondando en un lugar tan deshabitado como este. Volví con la leña mi campamento y rápidamente elaboré la fogata de mi vida... -Dios... Esto me trae tantos recuerdos- Me dije y una lágrima salió de la nada, y sin haber prestado tanta atención en éstas últimas horas le he dado un uso muy único a aquel puñal tan misterioso para mí, ahora se había convertido en una herramienta de mucha utilidad para mí... Ahora pensaba que éste era un detalle muy especial de parte de papá, me sentía nostálgico con todo esto, pero también me llené de motivación y fuerza para sobresalir... ¡Por mi familia, mis amigos y mi futuro! La noche era fría, pasaba lentamente... Aunque había algo, el cielo estaba perfecto, las estrellas brillaban como nunca, la luna llena que generaba una luz única, perfecta como para hablar con mi mejor amigo... Al parecer está noche ha generado sentimientos que debo expresar, y no dudaré en hacerlo... Así tomé mi diario, pero antes, haré algo más, ya no aguanto. Es hora de revelar mis secretos, mi consciencia no me permite cargar con todo esto ni un segundo más...

Hasta aquí el Capítulo VIII, espero les haya gustado... En contados minutos se viene el Capítulo IX con dos sorpresas... Agradezco a todos los que han leído y votado. ¡Esto va para largo! Se viene el careo...