Black Dumbledore: Verdadera identidad

Capítulo 1

"Caos", esa era la palabra que describía a la perfección la situación en la que se encontraba su mente en ese momento. Había tardado 4 años en conseguir salir de "La Academia" y estaba a punto de entrar a la escuela de sus sueños: Hogwarts, pero por numerosas razones no quería cruzar la puerta frente a la que estaba.

Dentro del comedor su abuelo estaba soltando un discurso bastante largo, lo cual estaba dejando a todos los alumnos completamente descolocados. Ella lo sabía, sabía que algunos no entendían porque el director estaba presentando a una alumna de manera destacada. También sabía que su primo se estaba haciendo el chulo frente al resto de Slytherins diciendo que él ya conocía  la misteriosa alumna.

De repente notó como 1 de sus compañeros se movía, le miró directamente a sus grandes ojos dorados y se tranquilizó.

- Desconéctalo, ya sabes que antes de entrar tienes que haberlo apagado. - le dijo mediante hablando a su mente de manera que solo ella lo oería.

Ella quería pedirle un rato más pero sabía que si no lo hacía las cosas podrían acabar mal, "No debes jugar con el destino" se decía a si misma desde que tenía uso de razón. Ella sabía que había cosas que si ella descubriera no sería capaz de contenerse y intentaría cambiar, y también sabía que si cambiaba ciertas cosas podría desencadenar desastres en el futuro.

Lo apagó justo a tiempo para oír como su abuelo se refería directamente a ella a la vez que sus otros dos acompañantes (escoltas de "La Aademia") se colocaban frente a ella como un muro protector. Sabía que pasar por "La Academia" conllevaba un riesgo para ella y para cualquiera a su alrededor; porque todas las personas con un mínimo de poder querían a sus miembros o trabajando para ellos o muertos, y ella había afirmado que nunca usaría lo que había aprendido en ese horrendo lugar para ayudar a nadie con malos fines.

- ... mi nieta ( se oyeron murmullos y exclamaciones de sorpresa por parte de todo el alumnado ) Irene Dumbledore -

Irene le revolvió el pelo negro carbón a su acompañante de ojos dorados y miró por última vez su vestido granate preguntándose por qué había dejado que Minnie ( la profesora Macgonagall )  se saliera con la suya y recordó la frase que la hizo cambiar de opinión sobre llevarlo:

- Lo llevaron tu madre, abuela y todas tus antepasadas a la presentación en honor a su linaje -

Sabía que al abrirle las puertas los dos escoltas se girarían, harían una reverencia en su dirección, cierrarían la puerta y se irían sin más dilación; mientras que ella debía demostrar su poder con elegancia, tenía preparado como lo haría desde tres semanas atrás.

Sus escoltas abrieron las puertas, hicieron una reverencia y se fueron, Irene miró al frente con la espalda recta y la barbilla elevada con sutileza.

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P.D.V. (Punto De Vista)  Harry Potter:

Cuando Dumbledore acabó su discurso de aviso sobre los dementores y presentó al profesor Lupin (el que nos ofreció chocolate cuando el incidente de los dementores en el tren), empezó a decir que este año se uniría a la escuela una alumna de un poder inigualable que había pasado los últimos cuatro años en "La Academia". Ron y yo no entendíamos nada, así que cuando el director empezó a soltar un discurso sobre el destino y sobre como no todo es siempre balnco o negro le preguntamos a Hermione. Ella estaba a punto de contestarnos cuando las puertas del comedor fueron abiertas por dos señores vestidos con un uniforme negro con armas muggles guardadas en ellos.

Como todas las conversaciones que estaba teniendo la gente en el comedor pararon al instante creo que podía asegurar que todos los alumnos pusimos toda nuestra atención en lo que pasó después: los hombres hicieron una reverencia a quienes tenían detrás (eran demasiado corpulentos como para poder ver como eran las personas a las cuales acompañaban desde los bancos de las mesas del comedor ) y se fueron. Entonces todos intentamos ahogar un grito de asombro: a la entrada del comedor había una chica y un león, ninguno era en lo más mínimo común; la chica era absolutamente hermosa: tenía el pelo largo y negro con las puntas de color rojo oscuro, los ojos grises y un belleza deslumbrante, además llevaba puesto un vestido granate palabra de honor hasta sus tobillos, mientras que el león  tenía pelaje negro, enormes ojos dorados y esperó a que su acompañate asintiera para deambular hacia la mesa de Slytherin.

La chica, creo recordar que Dumbledore había dicho que se llamaba Irene, no expresó en ningún momento nervios o miedo ( que es como yo creo que me habría sentido en su situación ), y de repente miró hacia arriba (al techo que reflejaba el cielo nocturno detrás de él gracias a un hechizo ) y sonrió. "Tiene una sonrisa preciosa" pensé mirando la amabilidad y sinceridad que desprendían los brillantes dientes blancos escondidos en los rojos labios de la chica.

Entonces, como si ya hubiera dado suficiente tiempo a todos para observarla, Irene levantó las manos hasta que ambas estaban paralelamente apuntando al techo y giró ambas muñecas lentamente. En ese momento, el cielo que el techo reflejaba comenzó a extenderse por las paredes ( como si de pintura se tratatara ) y una de las constelaciones brilló.

Entonces la chica comenzó a bailar suave y elegantemente al ritmo de una música que nadie oyó comenzar, se desplazó así desde la puerta hasta situarse enfrente de el escenario de los profesores. En ese instante ella acabó un salto con una reverencia y la música acabó.

Al bailar, sus manos y pies habían ido dejando unas estelas de brillos plateados siguiendo cada movimiento que se iban desplazando hacia la pared más cercana, y que cuando te atravesaba te dejaba una sensación de alegría.

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Esta es la primera historia que escribo así que espero que os guste.