Recuerda

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No podía dejar de sentirme un poco triste de saber que él no me recordaba,me fui a la terraza de la escuela y me senté a simplemente pensar.

Entonces recordé ese día, el día que lo conocí, que me acerque a ese pequeño niño tímido.

Como todos los días en la hora del recreo estaba jugando con las flores, todos lo trataban mal pero nadie era capaz de mirarlo directo, siempre hablaban a escondidillas mal de él.

Entonces un día llene de valor y  me acerque.

-Hola!-me senté a su lado.

-h-hola-dijo tímidamente.

-Soy kimura! un gusto, Como te llamas!?-sonreí con mi sonrisa chimuela.

-kimura...- susurro mi nombre.

-Tu te llamas Toru cierto!?- él subió un poco la mirada.

-c-como l-lo sabes?- 

-cuando te presentaste al inicio de las clases- me acomodo la curita de mi mejilla.

-que te paso de rostro!?-toca mi mejilla y pude sentir su cálida y pequeña mano.

-ah!? no es nada, jugando con la pelota me caí-

-con quien juegas a la pelota!?-toma una flor.

-con los demás chicos.. tu porque no juegas con nosotros!? te invito y jugamos todo-

-los otros chicos no me quieren...-suspira.

-eres mi amigo ahora!...-

Salimos a jugar solo los dos algunos días en la tarde, íbamos al bosque y hablábamos por horas, jugábamos diferentes cosas, atrapábamos bichos, eramos guerreros, super heroes, samurais.

Una tarde fuimos a jugar a la pelota, los otros chicos lo miraron mal pero no dijeron nada.

A medida que pasaba el juego nos dimos cuenta que era muy bueno y pasamos de un incomodo juego a un juego muy divertido.

pronto empezó a caer la noche y los padre poco a poco comenzaron a llegar por los demás niños, de pronto llego una mujer en uniforme de mucama y se llevo a Toru.

-Nos vemos mañana Kimura kun! gracias por todo- y así fue como vi por primera vez su sonrisa.

Cuando volví a mi casa le conté a mis padres en medio de la cena, cuando me preguntaron quien era el niño con el que estaba saliendo a jugar, le conté que era el niño que vivía en el castillo y pude ver los rostros de asombro.

-ten cuidado con ese niño no te acerques a esa familia-Dice mi padre.

-porque?- pregunto confundido.

-solo has caso a tu papá- mi mamá me mete un cucharadon a la boca.

De pronto me di cuenta que me había quedado mucho tiempo en mis recuerdo que no entre a las ultimas dos clases.

Baje las escaleras hacia la salida y lo vi pasar con un grupo de compañeros, estaban con el uniforme de deporte.

-Vamos a jugar..-Dice Toru y pasan todos riendo.

Me fijo en su sonrisa, no es igual que cuando eramos niños, tal vez porque sus dientes cayeron volvieron a crecer. pero en este sentido no era el cambio. 

él no parecía mi amigo de la infancia, era un chico no muy alto, tamaño promedio quizás porque yo soy muy alto se me hace pequeño.

Decidí seguirlos y sentarme bajo un árbol y verlos jugar.

En un momento se acerco a mi Toru.

-oye Kimura.. sabes jugar nos falta uno- me mira mientras se hace una cola de caballo.

Un susurroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora