LOS OJOS QUE ILUMINAN EL CIELO

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Mantenía una pequeña charla con el Hokage mientras caminaban por los pasillos de aquel imponente edificio

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Mantenía una pequeña charla con el Hokage mientras caminaban por los pasillos de aquel imponente edificio. Kakashi pidió un pequeño receso que sería aprovechado para conocer a su guardaespaldas, él le daría órdenes a su nueva subordinada. Cuando llegaron al punto más alto de la torre el viento le llegó de llenó, moviendo sus cabellos rojizos con lentitud. El suelo blanco era tapizado por pequeños pétalos rosados y hojas que caían de los árboles aledaños, formando pequeños remolinos que se dicipaban con ayuda del viento. Algunos ninjas resguardaban el lugar, vigilando cualquier anomalía. A lo lejos se escuchaban las risas de los niños de la academia o de las personas que transitaban cerca del lugar.

- Kazekage Sama, me vi tentado a enviar a Naruto o un escuadrón Anbu con usted. Estoy seguro que a él le hubiera encantado tomar la misión, pero descarte de inmediato esa idea- Naruto era considerado el ninja más fuerte del mundo Shinobi, Kakashi no discutía eso, pero reconocía que su antiguo alumno carecía de prudencia y sensatez. Algo que caracterizaba al Uzumaki era lo impulsivo que solía ser, él mejor que nadie lo sabía. La situación entre las naciones no era la mejor en esos momentos, lo más viable era pasar desapercibidos pero Naruto era una persona que llamaba mucho la atención. El escuadrón Anbu también quedo descartado. El país del viento podría sentirse amenazado con la presencia de ninjas de la élite oscura en sus tierras. La intención del Hokage era que Gaara se sintiera cómodo y familiarizado con la persona que lo acompañaría hasta Suna. Rock Lee se había presentado voluntario para dicha misión pero Kakashi se negó inmediatamente. La energética personalidad del muchacho abrumaría a la serena forma de ser del líder de la Arena. Necesitaba a alguien que tomara con dedicación está misión,y él conocía a la persona idónea para ello- Permítame presentarle...- Levantó la mano haciendo un ademán, llamando a la persona que se encontraba esperando cerca de alguno de los árboles aledaños a la Torre- Hyuga Hinata.

En tiempo récord la mencionada acudió al llamado de su líder. El viento jugaba con su larga melena oscura, a simple vista aquellas hebras azulinas parecían muy sedosas y suaves al tacto. La piel expuesta de sus brazos y piernas lucía inmaculada, como un blanco mármol. El color lavanda del Kimono que vestía hacía un perfecto contraste con su piel, su Obi púrpura se aferraba a su estrecha cintura, enmarcando los dotes de su cuerpo. Sus pantalones oscuros llegaban a medio muslo, dejando ver sus largas y torneadas piernas; un atuendo sin duda revelador pero sin llegar a ser vulgar. Su rostro adornado por un ligero sonrojo lucía sereno. Los ojos de Gaara se posaron sobre la chica,viéndola con curiosidad, esto no pasó desapercibido por el Hokage.

Kakashi dirigió su atención a la chica, confiando en su decisión. Hinata no sólo era inteligente, además poseía una fuerza de voluntad inquebrantable. Con el paso de los años se había hecho fuerte, había ganado experiencia y gracias a ello había perfeccionado sus habilidades.
Poseedora de uno de los dōjutsus mas antiguos conocidos en el mundo Shinobi- El byakugan- aquel Kekkei Genkai heredado de los mismos dioses, una reliquia que el clan Hyuga custodió con recelo al ser tan codiciado por las naciones extranjeras, le daba una gran ventaja sobre sus oponentes, acompañada de las mortales técnicas del Puño Suave característicos del clan Hyuga hacían de Hinata una contrincante peligrosa.

DESEO TENERTE: Un espejismo en la ArenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora