La fraternidad "2"

Nueve:

--¿Como que se va a quedar aquí hoy? ¿A que te refieres?.- pregunto apresurado

--Mira, generalmente ella se queda en casa de Jordi con su hija a dormir, pero tiene trabajo que hacer y tu estas aquí.- no podía ni respirar. Su cara empezaba a ponerse roja.- y eso significa que le voy a tener que explicar qué haces aquí y no se cómo explicarle a una niña de  años esto y-

--No te preocupes,- la tomé por los hombros.- Ya sabremos como.-

Suspiró muy hondo y sonrió.

A pesar de tantos años de su ausencia, de todos esos años en los que sufrí por haberla dejado así y en todos los años en los que tuve un inmenso nudo en el estómago, que no me dejaba dormir, si pensaba en su sonrisa, en que ella ahora estaba bien. 

--Bien, si, pero no te puede recibir así.- me observó de pies a cabeza.

Dio la media vuelta y de su bolso sacó su cartera y un juego de llaves muy grande.

--¿Se quedarán aquí?.- les preguntó a todos, pero específicamente a Luna y Willy.

--Nosotros solo pasábamos a saludar.- dijo Cele.- Ya nos vamos, cariño.- le dijo a Lucy.

--Em... Cla-claro.- le correspondió.

--Nosotros vamos con ustedes.- dijo Luna.

--Yo me quedo aquí, hija.- la tía de Lucy la abrazó y murmuró.- Tengan cuidado.

***

Salimos de la casa hacia el auto de Lucy. Luna y Willy se quedaron en los asientos de atrás y yo en el de el copiloto. 

Willy no paraba de verme por el retrovisor, con los ojos entornados en mi cara, desafiándome a que hiciera algo estúpido. A pesar de eso Luna parecía tranquila, Lucy tenía la mirada en el camino, algo tensa.

--Exactamente, ¿a donde vamos?.- pregunté para romper el silencio abrumador que nos acompañaba.

--Ya verás.- dijo Lucy.