《30 ※》

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Estaba mirando a Gong, el cual enojado estrelló el vaso de vidrio contra el suelo; quebrándolo por completo. Desesperado decía que él no quería internarse que no quería medicamentos, que no quería tomar licuados "milagrosos" ya que según él (y no podía estar más en lo cierto) no había salida.

— ¡NO! Dong Wook, ¡no iré a esa clínica! —le apunta— moriré así vaya al mejor hospital

ambos me miran y yo solo mantengo la mirada baja

— Gong, calmate aquí está T/N —este intenta sujetarlo y Gong sacude quitando su mano bruscamente—.

— Esta bien, Dong Wook —asiento desanimada— me tengo que ir

me pongo de pie y camino hacia la puerta, ambos me miran expectantes y solo salgo caminando hacia mi habitación. Cerrando la puerta detrás mío 

... 

Narrador omnisciente

Gong permanece en silencio mirando por la ventana, el estar en ese estado lo tenía mal... se sentía débil su humor apenas y él lo aguantaba y él sabía algo; él estaba perdiendo a T/N

— Tienes una familia, Gong —Wook se acerca— ¿eso no te importa?

— La estoy perdiendo —dice en voz baja y con ojos llenos de lagrimas— ¿verdad? No me mientas, día a día ella me ha visto decaer en todo ámbito, no soy un hombre que podrá darle una vida feliz... solo son problemas y más problemas 

— Bien sabes que esto no está en tus manos, Gong —suspira— bien sabes que...

— Ese es mi coraje, no puedo hacer nada —resopla y sonríe— mira mi mesa de noche, lo que parecía una simple mesa ahora parece una farmacia, estoy harto

— ¿sabes cuanto tiempo te queda? —con voz entrecortada pregunta— lo sabes... ¿no?

— menos de un mes

Wook permanece en silencio, sin fuerzas se sienta en la orilla de la cama, miradas perdidas predominan en sus rostros. Solo se puede escuchar los sollozos de Wook que sacan de su concentración a Gong 

— ¿porqué lloras?, sabías que esto algún día pasaría ¿no?  —dirige una mirada comprensiva y triste a Wook, el cual sigue sollozando—.

— Idiota insensible —lo mira con lagrimas— maldito

— ¿qué? —Gong alza sus cejas y con ojos como platos le apunta— ¿insensible? ¡me estoy muriendo y me insultas!

— Más de treinta años viviendo juntos, comiendo juntos, trabajando juntos, apoyándonos ¡y usted viene a cuestionarme el por qué de mi llorar! —suelta sin hacer pausas y Gong solo suelta una débil risa— ¿qué es tan gracioso?

— Sonaste como una esposa cuando le piden el divorcio —lentamente se levanta y camina hacia Wook— ¿te puedo pedir un último favor?

— ¿por qué lo pides? tú jamás los pides ¿ves venir tu muerte? —igual se pone de pie y finge revisar la temperatura de Gong poniendo una mano sobre su frente—.

— Ahh en serio...  —quita la mano de Wook—.

— ¿qué se te ofrece? —sonríe—.

— Cuida de mi T/N, y de mi pequeño, por favor —suspira— los amo

— Sabes que siempre puedes contar conmigo, Gong —lo abraza un poco despacio— Te prometo, que cuidaré de ellos

... 


Era una noche bastante bella, a decir verdad el cielo se veía más claro que otros días podía ver con claridad y gran destello a las estrellas, el mar rugía con más fuerza y la arena se sentía más suave. El mar lograba mojar mis pies, los cuales se hundían un poco más en la arena con cada ola que llegaba a mi.

El clima era perfecto, el aire se sentía algo caliente pero seguía siendo algo que me reconfortaba, a la deidad... le pido poder volver

le pido ver crecer a mi hijo, le pido verla a ella

A pasos apresurados venía caminando hacia mi, lucía tan hermosa en ese vestido blanco de manta, solo me saluda a la distancia y sonriente se va acercando. Pareciera que fue ayer cuando comenzamos esta familia, hace dos meses recibí esa gran noticia, la cual me hace anhelar mi estancia aquí.

Su abdomen comenzaba a verse un poco abultado, ahí estaba nuestro pequeño... anhelaba verlo, anhelaba formar parte de su vida.

— Hola — da un dulce beso en mi mejilla — ¿llevas esperando mucho tiempo?

yo solo me limito a negar con un gesto rápido moviendo mi cabeza

— Genial, ¿de qué querías hablar?

— Te amo

— Gong, ¿estás bien? —ladea su cabeza y un mechón de cabello cubre su cara—

— Lo estoy —quito ese mechón y lo pongo detrás de su oreja— quería observarte un poco más, observarlos un poco más y decirles que son lo mejor que me ha pasado en la vida

ella solo mantiene baja la cabeza— ya es tiempo ¿verdad?

me mira 

— es esta noche ¿verdad? —su mirada ahora lucía triste— no me mientas

— T/N, yo...

— Nada Gong, nada —niega moviendo sus brazos— algún día tenía que llegar este momento y lo sé y lo sabes, no trates de ocultar lo que es más que evidente. Ambos sabemos que en dos meses no has querido salir de tu habitación, que si solo sales es porque Wook te obliga a salir y el día de hoy has decidido que nos viéramos aquí es extraño ¿no? 

me quedo atónito, solo puedo mirar como en sus ojos aparece una prominente tristeza y como las lagrimas amenazan con salir en cualquier momento, pero ella se hace la fuerte... ella pretende serlo desde hace dos meses, yo no soy el único que sufre aquí.

— ¿crees que no me he dado cuenta como le pides a Wook, a Taemin que cuiden de mi? Gong bien lo sé y sé que sabes que te extrañaré pero de antemano sé que esto no es tu elección y que no hay nada que yo o alguien más podamos hacer. Solo te diré que quede claro que te amo y que ambos, tu hijo y yo esperaremos por ti te prometo que... 

— No digas que esperarás por mi, por favor T/N —me acerco un poco más a ella— no sé si volveré yo... 

— Volverás, tienes que volver yo sé que vas a volver yo sé...

— ¡Moriré! ¿cómo esperas que vuelva? —solté de repente creando una tensión en ambos y que ella nuevamente tuviera baja la cabeza— l.. lo siento

— Te esperaremos, digas lo que digas —sonríe con lagrimas cayendo— te hice una promesa ¿lo recuerdas?

— Lo recuerdo —sonrío débil— Los amo

— Te amamos también —sonríe acariciando su abdomen—.

la abrazo y puedo sentirla una vez más hasta que siento una presión en mi pecho y caigo al piso

— ¡¿Gong?! —toca mi pecho y desesperada comienza a gritar por ayuda— No cariño, no aún no

la detengo tomando su brazo

— Es tiempo, pequeña —comienzo a llorar— cuídate

— No, Gong no... 

¯

Veía como lloraba, de un momento a otro dejé de escuchar todo

imágenes vinieron a mi mente: cuando la conocí, cuando me reencontré con ella, nuestra primera noche juntos, nuestro primer beso, como fuimos a comprar las cosas para nuestro bebé, nuestra primer noche de casados... nuestra boda

poco a poco iba cerrando mis ojos, su figura se distorsionaba... 


Todo era oscuro... había muerto.

D E S T I N O   <<Gong Yoo X Lectora >>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora