-jimin nada, te has visto en el espejo?, estas demasiado delgada y si me toca venir todos los días a hacerte de comer así será.
-Esta bien.
-no entiendo, tienes dinero, porque no contratas a alguien?, o mejor porque no pides a domicilio?
-no lo sé
-nunca sabes nada.
-lo sé
Reímos
-extrañaba esos ojos.
Jimin, como muchas otras personas de la ciudad en la que me crié conocian mi historia y ahora que lo pienso nunca me juzgaron, me admiraban y jugaban conmigo, me querían.
No entiendo porque ahora me ahogo en el miedo más profundo por la aceptación de las personas con mi cuerpo.
-me sonroje.
-ya veo- río- haily...
-si?
-en serio, creo que debes comer más, dime que debo hacer para que me hagas caso, no quiero perderte.
Mis ojos se cristalizaron, tenia muchas ganas de llorar, quien me daría esa respuesta?, yo no la tengo, no se que me hace falta, no se porque soy adicta a esconderme, no lo entiendo, deseo abrirme con alguien, deseo hacer lo que mi padre me enseñó, pero hay algo que no me lo permite.
-no sé qué decir.
-por favor, olvidate de todo y piensa en ti ahora, por favor- golpeó la mesa mientras se mordía el labio- se que estas mal, lo veo en tu mirada, se que estas sufriendo, sabes que el nunca querría verte así, por favor come y vuelve a ser una chica saludable.
-perdoname.
-no me pidas perdón, yo debo hacerlo por no haber venido antes, por no haber estado aquí antes, perdoname.
-esta bien, intentaré comer más.
Jimin se había ido hace dos horas y yo estuve rondando la casa, hoy desayune y almorze y me siento bien, estoy despierta, viendo los dibujos que hacia antes y algo rondaba mi cabeza.
De verdad me gustaba yoon gi?, el es un chico muy hermoso, juega bascket Ball, es inteligente pero que tiene el de diferente a muchos allí en la escuela, tae es lindo, inteligente y es amable aun que mira feo, jungkook... Jungkook es..
Jungkook es..., amable, atrevido, risueño, inteligente, entrometido y... Lindo.
En fin, hay muchos otros chicos lindos, porque me gusta yoon gi?, el no me habla para preguntarme como estoy, me hablo para que lo ayudara con su tarea solo para eso.
Creo que debería empezar a olvidar esa obsecion, si debería.
-debería...
-buenos días!
Jimin abrió las cortinas de las ventanas y la luz del sol pego en mi rostro haciendo gritar.
-NO! POR FAVOR NO!
-deja de lloriquear, te traje el desayuno, levántate es tarde ya.
-pero es domingo.
-ayer me dijiste que debías hacer tareas y también que debías investigar sobre tu país para ayudar a tu crush- río.
-cierto...
-te traje el almuerzo también, lo dejaré dentro del microondas, no quiero verlo allí intacto cuando vuelva.
-porque estas tan apresurado?
-veré a mi novia- sonrió - la traeré aquí muy pronto.
-estoy anciosa- sonreí.
