#05

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5Que!?, no lo podía creer, jungkook lo supo desde un principio.

-pero...

-eres hermosa, lo eres, tienes unos ojos fascinantes, increíbles.

-jungkook.

-deja de querer esconderte, eres bellísima.

-jungkook..

-vamos, te llevare a tu casa.

Se levanto y metió la guitarra en su funda, comenzamos a caminar despacio.

Teniamos las manos metidas en los bolsillos de nuestras chaquetas, me tiraba miradas de vez en cuando y se reía solo.

-es aquí.

-vaya..., que casa más hermosa, es gigante.

Reí

-lo es, es una lástima que la habite una sola persona.

-que?

-que.. Buenas noches, quieres que te pague un taxi?

-no, esta bien, vivo a la vuelta.

Sonreí

-buenas noches.

Se estaba acercando a mi y me paralicé, que haría?

Sostuvo mi mejilla y beso la otra, un beso cálido y lento.

Se alejo y empezó a caminar.

-QUE OJOS DIOS!!!!!! - gritaba mientras brincaba y reía, reí junto a él y volteo a mirar.

-estás loco- susurre.

-no dejes de sonreír!, no lleves esos lentes mañana!!

Di la vuelta y abrí la puerta en cuanto entre empeze a brincar como loca!, corri, salte y grite, estaba realmente feliz, jungkook me gusta, me encantay le gustan mis ojos, le gustan, los admira y... Mis ojos, oh no, les gustan mis ojos pero yo no, que idiota.

Me senté en el sofá, pero, solo le gustan mis ojos, hice pucheros.

Me levante y abrí la nevera saque un pote de helado y lo abrí, me senté, encendí la TV y comí helado hasta quedarme dormida.

El sonido de mi celular me despertó.

Llamada**

-no vendrás hoy?

-ah?

-apenas despiertas!?

-mierda....

-vendrás?

-hablamos luego jungkook.

Colgué.

Me levante de golpe y corri a la habitación, me bañe lo más rápido posible y lo primero que vi, eso fue lo que me puse, o sea lo de ayer, que asco, que pena.
Peine mi cabello y usa brillo rosa.

Tuve que tomar el auto, en cuanto lo parquee pude entrar a la escuela.

-señorita sus sábanas se pegaron hoy?

Reí

-así es señor cha.

Llegue al salón y todos me miraban.

-profesora, discúlpeme de verdad, no pude llegar antes estaba...

Guarde silencio ella estaba de pie delante de mi, con la boca abierta, impresionada, paralizada, lo que me causó miedo y vergüenza, de inmediato lo supe, olvidé ponerme los lentes.

HETEROCROMIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora