Capítulo 3

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Narra Jacob

No pensaba que en uno de mis paseos nocturnos encontraría a mi Mate... Siempre lo he hecho y cuando escuché aquel aullido no pude evitar ir a ver que sucedía, cuando finalmente la encontré su puse que fue su primera transformación. Quiero decir... no había nadie ni nada más, tampoco estaba herida y se veía sorprendida de ella misma.

La estaba mirando, había ocultado mi aroma antes de saber que se trataba de ella, pero al dejarlo salir para que supiera que estaba aquí lo que menos me esperaba era aquella reacción. Era rápida, tenía que admitirlo; aún teniendo mi entrenamiento de Alpha me costó alcanzarla, pero por suerte lo conseguí.

Aún así no lo entendía... ¿por qué huía? ¿Por qué se ve tan asustada de mí?

Quise saber de ella, llevarla conmigo tal vez... pero escapó una vez más antes de que pudiera decirme algo más que su nombre. Intenté seguirla pero perdí su rastro al momento en que ocultó su aroma y cambió de dirección. Me detuve, tampoco quería agobiarla... así que solo regresé a mi manada.

-¿Huh? Haz tardado más esta vez -comenta mi Beta, James.

-Me entretuvo un poco... -respondí volviendo a mi forma humana, me quité un poco de tierra de la remera y entré a casa.

-¿Qué sucedió?

-Pues... encontré a mi Mate -respondí sonriendo sin poder evitarlo, él abre los ojos de par en par.

-¿Qué? ¡¿Es en serio?! ¡Eso es genial, Alpha! ¿Dónde está? -pregunta emocionado.

Resoplé cruzándome de brazos y recostándome contra el respaldo de uno de los sofás de la sala.

-Huyó... Antes de que preguntes -dije rápido al ver sus intenciones-. No lo sé. No tengo ni idea de lo que sucedió ni porqué lo hizo.

-Que extraño, ¿no pudiste alcanzarla?

-Sí, y sé que su nombre es Christina... -sonreí al pronunciar su nombre-. Pero eso es todo.

-Ya veo... Es una lástima.

-Sí... ¿por qué habrá reaccionado así?

Ambos nos quedamos en silencio con la pregunta en mente, no podía pensar alguna razón y aunque lo hiciera no puedo asegurar nada. Quisiera volver a encontrarla y preguntárselo de frente, quisiera que no me tuviera miedo y me dejara ayudarla en cualquier cosa por lo que estuviera pasando... si es por algo así. ¿Y si solo me tiene miedo a mí?

Me duele la idea, pensar que mi Mate no quiere estar conmigo es doloroso. ¿Qué haré si se trata de un caso como ese?

-Lo siento, Alpha... pero debe revisar algunas cosas -James me saca de mis pensamientos y yo me enderecé.

-Sí, enseguida.

-Dejé el informe en su escritorio, necesitamos los resultados y la respuesta para mañana.

Asentí comprendiendo, me alejé y fui hasta la oficina con James detrás, enseguida ubiqué los papeles sobre mi escritorio, me acerqué a ellos para revisar de qué se trataban.

-Dile a Molly que necesitaré bastante café.

James ríe entre dientes antes de asentir e irse. Suspiré profundo y me senté frente al escritorio, agarré todo lo necesario y empecé con mi trabajo. Esto normalmente me hubiera tardado un par de horas, pero en mi cabeza solo podía estar mi Mate en estos momentos, así que me tardé mucho más. No podía dejar de pensar en ella, era tan hermosa... Además, es una Alpha, quizás su manada y la mía puedan unirse si ella me acepta alguna vez.

¿Cómo ha de ser ella como Alpha? Se ve amable... quizás y pronto asumirá su mandato.

-Ya, concéntrate.

Sacudí mi cabeza para quitarme los pensamientos que me distraigan de mi trabajo, resoplé con fuerza e intenté volver a los papeles...

Pero es que ella... Jamás había visto a alguien tan hermosa como lo era mi Mate, pero verla asustada de mí me hizo preocupar.

¡Diosa, tengo que concentrarme!

HUIR ES LO QUE QUEDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora