Se sentó delante del váter
no fue capaz de vomitar lo que tenía en el interior de su estómago
así que vomitó todo el sufrimiento que tenía dentro
desde lo más hondo de su corazón
pero no pudo expulsar todo.
Se quedó allí sentada
a la espera de un ángel
que la rodeara con sus alas,
la protegiera
y se llevara su dolor.